Amaiur presenta una iniciativa para que Madrid reconozca a Kosovo
Amaiur ha registrado una Proposición No de Ley para que el Gobierno español reconozca la independencia de Kosovo. Cinco años después de la autodeterminación, Madrid se resiste al reconocimiento, pese a que incluso Serbia está normalizando relaciones.
A. PRADILLA | MADRID
Amaiur ha registrado una Proposición No de Ley (PNL) para que el Gobierno español reconozca la independencia de Kosovo, aprobada por el Parlamento del antiguo territorio serbio en febrero de 2008. Hasta el momento, Madrid permanece como uno de los pocos estados dentro de la comunidad internacional que se niegan a reconocer el estatus de Kosovo. Una circunstancia que mantiene pese a que incluso el Parlamento serbio aprobó hace cuatro días un acuerdo para normalizar relaciones. El texto, presentado por Jon Iñarritu, ha sido recientemente registrado en el Congreso y será tratado en la comisión de Exteriores.
No será la primera ocasión en la que la Cámara Baja española aborde la cuestión de la independencia de Kosovo. Ya lo hizo hace tres años, cuando los votos de PP y PSOE tumbaron la iniciativa. Sin embargo, a juicio de Amaiur, «existen nuevos elementos que deben de considerarse para actuar con normalidad y sentido común», según indicó Iñarritu. Tal y como recuerda el texto, «98 de los 193 estados miembros de las Naciones Unidas, ya han reconocido a la República kosovar, entre ellos, la mayoría de estados miembros de la Unión Europea». Además, la proposición indica que «la UE ha solicitado en varias ocasiones a sus estados miembros que aún no lo han realizado, que reconozcan a Kosovo como Estado independiente. La última, en la resolución del Parlamento Europeo del 18 de abril de 2013».
Rajoy sigue inmóvil
La propuesta registrada por la coalición soberanista recuerda que la labor de mediación de la Unión Europea facilitó un «acuerdo que ha sido valorado por las partes y por la comunidad internacional como un paso positivo para el futuro de ambas». En este sentido, Iñarritu instó al Gobierno que preside Mariano Rajoy a «respetar con normalidad» el ejercicio del derecho de autodeterminación realizado por la sociedad kosovar. «Madrid sigue siendo de los únicos que no están dispuestos a mover ficha», remarcó.
Por el momento, la posición del Ejecutivo del PP sigue inamovible. De hecho, Rajoy se refirió a esta cuestión reciementemente, indicando que no modi- ficará su posición. Una postura que defiende argumentando que el Estado español «no cree en las declaraciones unilaterales de indepedencia». A nadie se le escapa que la cerrazón española hacia Kosovo evidencia sus temores a que procesos de independencia se desarrollen en Euskal Herria o Catalunya.
El Parlamento serbio aprobó hace cuatro días una resolución de cara a la normalización de las relaciones con Pristina. Un total de 173 diputados votaron a favor, frente a 24 que lo hicieron en contra.