El Parlamento chipriota aprobó ayer el paquete de ajustes acordado con la troika a cambio del rescate financiero, en una votación ajustada y tras un debate marcado por el rechazo frontal de la oposición y la aceptación a regañadientes por parte de los partidos que apoyan al Gobierno. El paquete de medidas contó con los 29 votos exactos que suman la mayoría absoluta, y 27 votos en contra.

El opositor el partido comunista AKEL abogó por salir del euro.

La aplicación del plan de recortes es requisito imprescindible para obtener el rescate de 10.000 millones de euros de la troika, que suponen el 60% de su PIB. Sin embargo, Chipre tendrá que aportar 13.000 millones de euros más en medidas de ahorro, subida de impuestos y venta de propiedades públicas.