El italiano Ivan Basso, jefe de filas del equipo Cannondale, será baja en el Giro de Italia que comienza mañana en Nápoles debido a un quiste perineal, «grande como un limón», que le impide siquiera subirse a la bicicleta. El equipo italiano confirmó esta circunstancia en su cuenta de twitter: «Tenemos que confirmar que Ivan Basso no tomará parte en la salida del Giro de Italia debido a un repentino quiste perineal». Por el mismo medio, el equipo italiano confirmó que su sustituto será Damiano Caruso.

El corredor confirmó en declaraciones a la web del diario organizador de la carrera que se trasladará a Milán para ver si le tienen que hacer una incisión para extirparlo.

Basso, doble ganador del Giro en 2006 y 2010, comentó que el pasado sábado, en el Tour de Romandía, tuvo la zona enrojecida y que el domingo tuvo fiebre. «Era un Giro que me venía bien», dijo el ciclista, notablemente apesadumbrado.

El equipo Cannondale que saldrá en la ronda italiana queda ahora compuesto por Damiano Caruso, Elia Viviani, Tiziano Dall'Antonia, Paolo Longo Borghini, Alan Marangoni, Fabio Sabatini, Cameron Wurf, Cristiano Salerno y José Sarmiento.

«Almacenar las expectativas»

«No estoy en condiciones de hacer otra cosa que tomar nota del problema y almacenar las expectativas que he cultivado para este Giro», destaca Basso en esa entrevista a «La Gazzetta dello Sport». «Es una sensación difícil de digerir porque han sido cuatro meses de preparar esta carrera. Hice muchos sacrificios, en primer lugar, con mi familia, y en un solo día, se eliminan todos los esfuerzos. Llego a casa con un gran dolor porque dejo la carrera de mi corazón. Lo siento por todos aquellos que siempre me han apoyado, desde la familia hasta el equipo, por no hablar de los fans».

Su ilusión para esta edición era estar con los mejores en la carrera. «Mi ausencia no va a cambiar el equilibrio del Giro. Nibali y Wiggins son los grandes favoritos, pero yo estaba convencido de que podía tener una actuación importante. La motivación para competir con las mejores de mis habilidades eran fuertes», explicó.

Aceptado el golpe, a Basso solo le queda mirar hacia adelante. «Ahora solo tengo que pensar en descansar y recuperarme. Las pruebas dirán cuál va a ser el camino para volver a la competición. Todavía hay una parte importante de la temporada de competición y mi objetivo es ser protagonista. He superado muchas dificultades en mi carrera y no será fácil derribarme. Por supuesto, que a los 35 años, las ocasiones de un corredor siempre son menores, pero no voy a terminar aquí», señaló.