El Ibex desplegó sus velas para aprovechar el viento que llegaba con fuerza desde Estados Unidos, donde la tasa de paro bajó en abril al 7,5%, sus mínimos desde 2008, y se crearon 165.000 empleos, más de lo previsto por los expertos. Este buen momento también servía al Dow Jones para sobrepasar los 15.000 puntos, mientras que el S&P 500 hacía lo propio con los 1.600 puntos. Ambos índices establecían así nuevos máximos históricos, y lo mismo le sucedía al Dax alemán. Dentro del Estado español, el mercado de deuda seguía también dando ánimos a los inversores. No era para menos, ya que la prima de riesgo caía por debajo de los 280 puntos, al tiempo que la rentabilidad del bono llegaba a perder el 4% por vez primera desde octubre de 2010. Este aluvión de optimismo, al menos con los datos macroeconómicos del día -no en las previsiones de Bruselas- y los índices bursátiles, empujó a las bolsas europeas. El Ibex se anotaba un 1,65% para acabar en los 8.544,80 puntos. En la semana gana un 2,99%; y en el año, un 4,62%. También hubo fuertes subidas en Fráncfort (+2,02%), París (+1,40%) y Londres (+0,94%). En el Ibex, los mejores fueron Acciona (+3,51%), Inditex (+2,78%) y Gas Natural (+2,41%). Los grandes, excepto Iberdrola (+2,11%), se revalorizaban más de un 1,50%. Por su parte, el Cac cerró al nivel más alto desde julio de 2011. En el ejercicio avanza un 7,47%. Los títulos de Vallourec (+12,27%) fueron catapultados por las excelentes cuentas del primer trimestre. Michelin, Technip, Renault y Alstom sumaron más de un 3% a sus cotizaciones. Unibail (-3,02) puso la nota más negativa.