«Entramos juntos a la lucha y finalizamos todos juntos»
Los trabajadores de Cementos Lemona lo han celebrado. Su lucha cohesionada y unida ha servido para garantizar el empleo. Los nuevos propietarios y los trabajadores han alcanzado un acuerdo por el que se garantizan los puestos de trabajo. Casi cinco meses de huelga han propiciado una salida positiva.
Juanjo BASTERRA |
Delegados sindicales y la asesora de LAB en Cementos Lemona desgranaron a GARA los entresijos que han propiciado un acuerdo final que impide el despido de 16 trabajadores y mejora las condiciones laborales. La española FCC despidió, mientras que la multinacional irlandesa CRH ha invalidado ese expediente de rescisión.
Lo primero que Jabi Amorrortu, Marian Elejabarrieta, Celso Bizkarguenaga, Aitzol Oregi, Aitor Muñoz e Ismael Iturrioz hacen es acordarse de otros trabajadores que «están en la lucha en defensa de sus puestos de trabajo» y también a los vecinos de Lemoa. Citan, entre otros, a los de Corrugados, Laminaciones Arregui y Alfus, «que son de FCC, donde estuvimos nosotros».
El 25 de setiembre iniciaron las movilizaciones, pero desde el 5 de diciembre hasta el viernes pasado se mantuvieron en huelga y acampados frente a la cementera, símbolo de toda una vida de la actividad industrial de Lemoa.
Jabi Amorrortu, responsable de LAB en Cementos Lemona, describió la clave del éxito, que «puede servir a otros trabajadores», en «la unión y la cohesión de la asamblea. Tuvimos claro el objetivo: estar juntos hasta el final. Sin ninguna duda, ha sido lo que nos ha dado ese resultado satisfactorio. Entramos todos juntos y finalizamos todos juntos, cumpliendo el objetivo que nos propusimos. La lucha ha merecido la pena», sentenció.
Amorrortu admitió que también fue clave que en el comité de Lemoa estuvieran solo ELA y LAB. «Porque, con UGT y CCOO, la división se hubiera dado desde el principio. En la presentación del expediente de extinción no hicieron nada en Madrid. Aceptaron lo que propuso la multinacional FCC». Ante el resultado cosechado, reconoció que «lo que se firma en Madrid no tiene nada que ver con la realidad de aquí. No conocen Cementos Lemona. Firmaron en base a otros intereses». Esa es una de las principales claves para rechazar la reforma de la negociación colectiva, porque -a juicio de Amorrortu- «debe estar pegada a la realidad de los trabajadores en cada centro de trabajo».
Desde la distancia, afirma que se sienten «traicionados por CCOO y UGT cuando firmaron en Madrid el expediente a nuestras espaldas, porque siempre lo han hecho. Sabíamos que defendían sus intereses, no los de los trabajadores».
Echar a andar
Y ¿a partir de ahora? Esa es la interrogante que sobrevuelaCementos Lemona. «Tendremos que seguir en la pelea. CRH no nos va a regalar nada, pero tienen que saber que tampoco nosotros vamos a hacerlo». Por eso, los objetivos se plantean sobre la recuperación de la actividad cementera, después de tantos días con los hornos parados. En este sentido, Celso Bizkarguenaga añadió que «trazamos unas líneas rojas en la negociación» para recuperar a quienes habían sido despedidos. A partir de ahí, se baraja la puesta en marcha de un expediente de suspensión temporal, a la vez que se ha logrado prorrogar el convenio, con una congelación salarial de entre el 10% y el 12%, «unido a una reducción similar de la jornada», matizó Aitzol Oregi, que añadió «trabajamos todos, por lo que ganamos todos».
Los sindicalistas de LAB remarcaron que CRH les ha confiado que «quiere potenciar la marca de Cementos Lemona en nuevos mercados en el oeste de África y surtir de cemento una terminal que tienen en Ipswich (Inglaterra). Lo primero es la exportación, porque el mercado español está parado». Amorrortu explicó que han pedido un plan de viabilidad, «pero dijeron que antes de que finalice este año, nada, porque la volatilidad actual de los mercados no permite hacer predicciones».
«Este año, por la incidencia de huelga, se espera una producción de 300.000 toneladas, un 50%», dijo Celso Bizkarguenaga, quien añadió que «para el año que viene nos dijeron que tienen mejores perspectivas, una vez que vayamos recuperando clientes y proveedores». Ismael Iturrioz apuntó que «incluso hablaron de datos de actividad positivos, de beneficios».
Lo principal en estos momentos, recuperados del «drama de los despidos», es recuperar la marcha de la fábrica. «Portland, del grupo FCC, vino a quedarse con nuestro mercado. Tenían claro que iban a dejarnos sin nada. De hecho, hay que actualizar las instalaciones, porque el anterior propietario las dejó morir. No hizo mantenimiento. Tenían previsto marcharse. Se llevaron todo de los almacenes, hasta un transformador, que no han devuelto. Dejaron vacío todo», denunció Bizkarguenaga.
«Los de Portland (Grupo FCC) vaciaron los almacenes. No tenían intención de seguir. No hicieron mantenimiento de las instalaciones. Se llevaron hasta un transformador, que no han devuelto»
Los trabajadores de Cementos Lemona agradecieron «la solidaridad que nos han transmitido otros, que han luchado con nosotros». Y llamaron a los trabajadores a continuar en lucha.