El sindicato LAB lamentó que el programa de reformas aprobado el pasado viernes incluye el compromiso de elaborar un anteproyecto de Ley de Desindexación respecto al IPC para su tramitación parlamentaria duran- te 2013 «y así garantizar su entrada en vigor en 2014».

«Con esta ley, el Gobierno español pretende eliminar la actualización automática de precios públicos, tarifas reguladas y rentas de las Administraciones Públicas en función del IPC y sustituir esta referencia por otro índice que no recoge la verdadera evolución de los precios. El índice de referencia será la inflación subyacente a impuestos constantes, pero sujeto además a un tope máximo del 2%», criticó la central por medio de un comunicado.

Asimismo, resaltó que, si bien este índice sería utilizado en el ámbito del sector público, el Ejecutivo español «no oculta su deseo de que también se convierta en la referencia utilizada para actualizar los salarios en el sector privado» y, a su entender, la patronal «no dejará pasar de largo esta oportunidad que el PP le sirve en bandeja».

La central recordó que esta medida se producirá en un contexto en el que la reforma de la negociación colectiva «ha modificado de forma extraordinaria la correlación de fuerzas en favor de la parte empresarial, debilitando este instrumento en manos de la clase trabajadora».

Además, resaltó que, en función de lo expresado por el Ejecutivo de Rajoy, «el nuevo índice de referencia también será aplicado por defecto en el ámbito privado, es decir, en caso de que no se detalle otra referencia concreta y diferente».

LAB indicó que el Gobierno del PP ha encontrado en el II Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva de 2012, 2013 y 2014 «un antecedente donde la patronal y los sindicatos CCOO y UGT renuncian expresamente a indexar o ligar directamente la actualización de los salarios a la evolución del IPC» y ahora «asume como propio el esfuerzo que, según dice, proponen los agentes sociales».

«El fin perseguido -advirtió el sindicato LAB- consiste en aumentar la competitividad-precio de la economía vía contención salarial, estableciendo para ello un mecanismo que mantenga la actualización de salarios bajo triple cerrojo». De este modo, la central planteó que, por un lado, no se tendrá en cuenta la evolución de precios de los alimentos frescos y los productos energéticos, los que son más inflacionistas, y además se excluye el impacto en precios que provoquen las subidas de impuestos indirectos, al tiempo que, según lamentó LAB «se impone como límite el objetivo de inflación fijado por el BCE, el 2%».