El riesgo de pobreza clava sus garras en la Unión Europea
La pobreza crece. El Gobierno español se vanagloria de que se ha reducido del 27% en 2011 al 26,8% en 2012, aunque esa bajada no se debe a una mejora real, sino a los cambios en la población, según indican las organizaciones que luchan contra la exclusión social. La pobreza tiene cara y ojos, y en la UE se extiende, confirmó Graciela Malgesini en Bilbo. La desigualdad crece porque aumenta la riqueza y, a la vez, las personas en riesgo de exclusión social y pobreza.
Juanjo BASTERRA |
Estos días atrás se ha sabido que el Gobierno español del PP ha presumido ante Bruselas el objetivo de luchar contra la pobreza y la exclusión social dentro del plan de actuaciones y recortes previstos. El Ejecutivo de Mariano Rajoy se vanaglorió de que se ha reducido el riesgo de pobreza del 27% en 2011 al 26,8% en 2012. Sin embargo, las organizaciones que trabajan con la exclusión social han criticado al PP por «tratar de generar una ilusión óptica, de la cruda realidad que se extiende por el conjunto del Estado español».
Graciela Malgesini, doctora en Historia Económica e Investigadora, es consultora en Cruz Roja y pertenece a la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN). Pasó por Deusto Fórum dentro del ciclo de conferencias de «Miradas a Europa» y habló del «impacto de la crisis en la pobreza y la exclusión. El desafío de la Europa Social».
Entre las conclusiones de su intervención, la principal que destaca es que «la pobreza y la exclusión social está creciendo en extensión e intensidad. No es un problema de rentas, sino que cada vez es más difícil de erradicar». Es un problema creciente y que «se está escapando de las manos», porque el 24% de la población europea se encuentra en riesgo de pobreza. «Son 120 millones de personas», precisó.
En el Estado español, en 2011 el riesgo de pobreza se situó en el 26,8%. La integrante de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN) precisó que afecta a quienes no tienen nada, pero también a los trabajadores, que se suponía que «estaban libres» de caer en este «lado oscuro de la exclusión social y la pobreza». Malgesini explicó que entre un 8,4% y un 9% de los trabajadores europeos están en la pobreza. «Es una tasa que sigue subiendo» y «lo que es peor, tener un empleo no garantiza salir de la pobreza», añadió. En el Estado español esa tasa es más de tres puntos superior a la media europea.
Desigualdad acelerada
La cruda realidad significa, a juicio de Malgesini, que «la desigualdad entre quienes poseen rentas altas y quienes tienen menos se está agrandando de forma acelerada».
En el Estado español existen 12,4 millones de personas en riesgo de pobreza, un 27% de la población. «Representa el 10% de la pobreza europea, pero el Estado español tiene el 9% de la población europea. Es decir, el impacto es muy superior». La doctora en Historia Económica admite que el problema es «muy agudo», porque «debemos advertir de un hecho significativo: después del gasto social que plantean las adminis- traciones públicas, ese riesgo de pobreza baja al 21,8% en el Estado español y al 16,9% en la UE. Quiere decir claramente -expuso la representante de EAPN- que «hay poca eficiencia en el gasto social» y recordó que «gastamos tres puntos menos sobre el PIB que la media».
Estos fuertes desequilibrios, sin embargo, «no se arreglan solo con dinero. La injusticia social no es un problema exclusivo de transferencia de dinero». Porque, a juicio de Graciela Malgesini, 120 millones de europeos «no tienen acceso a derechos fundamentales de justicia, equidad, igualdad, como fijaba el Tratado Europeo de Lisboa».
También añadió que «si toda esa gente tienen que hacer grandes esfuerzos para sobrevivir, aumenta la estigmatización». Ese proceso es grave, junto a la tercera brecha como es que «quienes están en la pobreza ven perjudicado el acceso a recursos por las trabas burocráticas que se imponen», lo que eleva «ese sentimiento de vivir en la pobreza».
En la UE, según dijo la representante de EAPN, existen entre un 8,4% y un 9% de trabajadores pobres. «Es una tasa que sigue subiendo» y que en el Estado español «es tres puntos superior a la media europea».
Graciela Malgesini fue tajante y precisa al denunciar que «en poco tiempo se está desmoronando la Europa social». Porque en 2008 las personas en riesgo de caer en la pobreza eran 80 millones de europeos, subió a 115 millones en 2011 y en el 2012 se sitúan por encima de los 120 millones.
A su juicio, los criterios que impone la troika están agudizando esa pobreza en la Unión Europea como «no había ocurrido desde hace muchas décadas» y afirmó que «se produce así, por el déficit democrático que esconde este entramado europeo. Nos gobiernan unas personas que no podemos elegir», sentenció.
Tras realizar un amplio repaso a medidas y acuerdos europeos que han ido recortando derechos, la representante de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza, indicó que «los salarios no se ajustan al nivel de la inflación, por lo que pierden poder adquisitivo. Nos hacen más pobres. La distancia -explicó- se ensancha entre quienes más tienen y quienes menos tienen». La obsesión por «ajustar el déficit y la deuda» ha llevado a aplicar una reforma laboral que «nos ha devaluado. Porque impone que los salarios bajen respecto al PIB. De esa manera, aumenta la competitividad». Aunque admitió que esa manera de actuar es «un simple espejismo» y, por otro lado, «nos aleja de la realidad de aquellos países que crecen en competitividad mediante desarrollo inversor y tecnológico». Lo que denominó «la competitividad buena». Malgesini terminó indicando que «inquiera la pobreza y el futuro que se abre en europa, porque los países están menos cohesionados, aunque la riqueza sigue creciendo». J.B.