Las plantas petroquímicas sacan a las calles chinas miles de policías y manifestantes
GARA | PEKÍN
Las autoridades detuvieron a decenas de ciudadanos para evitar que se celebrase ayer una protesta en Chengdu, capital de la provincia occidental de Sichuan, contra la construcción de una planta petroquímica que está ya en su última fase, revela el diario «China Digital Times».
Según diversos medios, miles de agentes ocuparon desde primera hora de la mañana las calles de Chengdu, para evitar cualquier tipo de protesta, al mismo tiempo que las autoridades aconsejaron a la gente no salir de casa y, a los colegios, abrir para dejar a los niños «fuera de cualquier problema».
Al mismo tiempo, miles de personas («cientos», según algunas agencias internacionales) protagonizaron en las calles de Kunming, en la provincia de Yunnan (suroccidental), una masiva protesta contra otra planta petroquímica cuya construcción está prevista cerca de esta capital. «Hay unas 10.000 personas en la calle. Ha empezado a mediodía y ha surgido de forma espontánea», señaló a Efe un participante de la manifestación, Yang Kuifeng, quien destacó que la protesta se había desarrollado pacíficamente y que a ella se había sumado mucha gente ya que «el proyecto es gravemente perjudicial para la salud y para el medio ambiente».