NBA Play offs
El «orgullo verde» cede ante los Knicks, pero no ante su hinchada
Los Celtics se veían con 26 puntos de desventaja, pero en un arreón final se colocaron a cinco tantos, hasta que Carmelo Anthony definió la serie. Memphis bate a los Clippers en un bronco sexto duelo, mientras que Oklahoma e Indiana también se abonan al 4-2.
Arnaitz GORRITI
Cualquier persona que haya seguido mínimamente la NBA sabe que los Boston Celtics son un referente ineludible. Por su historia, sus jugadores legendarios -desde Bill Russell a Paul Pierce, pasando por John Havlicek, Larry Bird, Kevin McHale o el malogrado Len Bias- y por su archiconocido orgullo. El mítico Arnold Jacob Red Auerbach definió hace años que «los Celtics no son un equipo, sino un modo de vida», y hasta en las derrotas, aún las más dolorosas, el Celtic pride permanecerá.
Pero ni siquiera ese orgullo bastó para que unos diezmados Celtics forzaran el desempate de su eliminatoria ante los Knicks de Nueva York, que lograron rematar la serie y pasar a las semifinales del Este por 4-2 tras imponerse 80-88 en el sexto duelo. Carmelo Anthony no solo volvió a ser el máximo anotador, con 21 puntos, a lo que añadió 7 rebotes, sino que decidió un duelo que parecía decantado para los de la Gran Manzana, pero que una reacción del Celtic pride a punto estuvo de voltear.
Con un Pablo Prigioni magistral al mando -el de Río Tercero salió de titular y respondió con 14 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias- y unos Celtics muy erráticos en el tiro, los Knicks tenían el 4-2 a su alcance, cuando llegaron a tener 26 puntos de renta: 49-75. Pero Jason Terry, Kevin Garnett, Paul Pierce y sobre todo Jeff Green, con 21 puntos, levantaron el ánimo del Boston Garden, llevando el duelo a ebullición al arrimarse hasta 75-79.
Pero hasta ahí llegó su heroica resistencia. Carmelo Anthony, pese a no disfrutar de su mejor día en el tiro, asumió los galones de los Knicks y apuntilló a los Celtics con cinco puntos seguidos. Con todo, «los orgullosos verdes», aunque no evitaron la tristeza por la derrota, abandonaron la cancha bajo la atronadora ovación de sus hinchas.
Abonados al 4-2
Todas las eliminatorias de esta última jornada de la primera ronda de play offs dejaron como resultado final un 4-2. Bueno, habría que precisar que Memphis ganó 2-4 en su global ante los Clippers. Los Grizzlies superaron a los angelinos por 118-105 en un bronco sexto partido, definido por las expulsiones de los californianos Chris Paul y Matt Barnes -casualmente, los dos mejores entre los que dirige Vinny Del Negro, con 28 y 30 puntos respectivamente- y el «osito» Zach Randolph, en un tramo final ensuciado por feas disputas y amagos de tangana.
Memphis controló el partido gracias a su superioridad interior. Pese a los problemas de faltas de Marc Gasol, el mal estado del tobillo de Blake Griffin mediatizó el juego interior de los Clippers, que se encomendaron a CP3 y Barnes, mientras que Randolph -23 puntos y 5 rebotes-, Mike Conley -23 puntos y 7 asistencias-, Tony Allen -19 tantos, 7 rechaces, 6 asistencias y 4 robos- y Jerryd Bayless -18 tantos- daban cumplida réplica. Memphis vengaba su eliminación de la campaña anterior.
Ahora intentará vengar la eliminación de 2011 frente a los Thunder, ya que Oklahoma también pudo finiquitar, al fin, una serie ante Houston que se le empezaba a torcer. Pese a los 26 puntos de Harden y los 25 de Chandler Parsons, Oklahoma ganó 94-103 con 27 tantos, 8 rebotes y 6 asistencias de Durantula, 25 puntos de Kevin Martin y 17 tantos más -amén de 8 asistencias y 7 rechaces- de Reggie Jackson. Un parcial de 14-4 en el último período, rematado con sendos triples de Derek Fisher y Durant, acabó por derrotar a los correosos texanos.
En el Este, Indiana Pacers logró superar su «maldición» y consiguió derrotar a Atlanta Hawks a domicilio -por primera vez desde 2006-, por un escasito 73-81. George Hill y David West anotaron 21 puntos por cabeza para plasmar el 4-2 final.
La suerte del premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la temporada regular ya está decidida y de nuevo, por cuarta vez -segunda consecutiva-, irá a parar a manos del alero LeBron James, de los Miami Heat, según fuentes cercanas a la NBA de las que se hace eco Efe.
Aunque oficialmente no se dará a conocer el nombre del ganador hasta hoy, todo está listo en Miami para que James lo reciba y se una a los legendarios Michael Jordan, Bill Russell, Kareem Abdul-Jabbar y Wilt Chamberlain como el jugador que lo ha ganado al menos cuatro veces en su carrera profesional. James se convertirá, además, en el jugador más joven en la historia de la NBA en conseguir su cuarto trofeo de MVP, aunque Abdul-Jabbar logró el quinto cuando tenía 30 años.
«The choosen one» ha liderado a los Heat como mejor equipo de la Liga regular -con un balance de 66-16- con un promedio de 26,8 puntos; 8,0 rebotes; 7,3 asistencias; 1,7 recuperaciones de balón y 1,0 tapón en los 76 partidos que disputó en lo que fue su décima temporada en la NBA.
Asimismo, la estrella de los de Florida también consiguió sus mejores porcentajes de tiros de campo (56,6%) y de tres puntos (40,6%) como profesional y quedó 10 en la lista de máximos encestadores, asistencias y robos, y segundo mejor defensor.
Y, con todo, su intención es seguir mejorando. Según su compañero de equipo Chris Bosh, «LeBron James se superó a sí mismo y eso es algo que solo los jugadores especiales pueden hacer. Su próximo objetivo es mejorar en los tiros de personal». GARA