El PP optó ayer por desembarcar en Euskal Herria para celebrar un acto repleto en realidad de mensajes de ámbito estatal y, en concreto, de autoafirmación del partido. Así, su número dos, Dolores de Cospedal, hizo hincapié en que el PP «no se rinde» pese a los problemas del Gobierno y la caída en las encuestas en las últimas semanas.

La secretaria general del PP incidió en que el Gobierno de Rajoy no tira la toalla y está logrando que algunos indicadores macroeconómicos dejen de empeorar. No hubo mensajes más específicos relativos a Euskal Herria, más allá de una mención a las víctimas de ETA a cargo del presidente del PP en la CAV, Antonio Basagoiti.

La jornada se abrió con una mesa redonda moderada por el vicesecretario general de Organización y Electoral del partido, Carlos Floriano, en la que participaron como ponentes Edurne Bartolomé y Edurne Uriarte y el director del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales (CEPC), Benigno Pendás, quienes abordaron la crisis de los partidos políticos. La jornada se celebraba bajo el signo de una pregunta: «¿Nos necesitan?», que hace referencia clara a la crisis de popularidad del PP y de otros partidos políticos.

Alusiones a la II República

Cospedal justificó esta situación en que el Gobierno español ha tenido que «empezar a trabajar por lo más ingrato, por lo que nadie entiende». Habló del «enorme esfuerzo del Gobierno de Mariano Rajoy», tras lo que miró hacia atrás para asegurar que «los que nos trajeron hasta aquí por su inactividad y por su derrotismo de ninguna manera nos pueden decir que el pueblo español está derrotado. No lo está», recalcó.

«De ninguna manera nos vamos a dar por vencidos, no vamos a permitir que nos derroten y no vamos a caer en el fatalismo. Tenemos una responsabilidad y están cambiando las cosas, claro que están cambiando», proclamó Cospedal.

Dicho esto, el PP se declara alerta ante lo que denomina como riesgos para el sistema. «Los movimientos sociales muchas veces, no siempre, nacen espontáneamente y si se mantienen en el tiempo dan lugar a algo más institucionalizado o desaparecen», expuso. Teme que se mantengan y crezcan los «populismos y demagogias».

Ruiz Gallardón insistió en ello. Opinó que «el populismo es el gran riesgo en España». Y en este punto se remontó a la II República, derribada por el sangriento golpe franquista, para criticar su sistema electoral, del que dijo que «en los cinco años y dos meses que duró» hubo 19 gobiernos y 13 presidentes.