Como es habitual después de cualquier derrota, la sufrida por la Real en Getafe también ha generado algunos debates interesantes en el entorno del equipo txuriurdin. Uno se centra en si los donostiarras acusarán mucho las bajas de Illarramendi y Xabi Prieto si no se recuperan para el lunes. Y otro se refiere a si el conjunto guipuzcoano acusará la presión de verse tan cerca de un gran objetivo como es jugar la Champions. Mikel González fue preguntado por esta segunda cuestión en Zubieta, y el de Arrasate transmitió con claridad la percepción que tiene la plantilla al respecto.

«Tenemos presión, pero no recuerdo ningún partido que haya jugado aquí sin presión, o sin tensión, no sé cuál es la palabra correcta. Todos los años que llevo yo aquí hemos estado luchando por algo hasta la última jornada: por no descender, por ascender... Pero la presión es diferente cuando juegas por mantenerte o por lograr un premio, y a mí todos los años me gustaría tener la presión que tenemos esta temporada», contestó el central con sinceridad.

Indiscutible para Philippe Montanier durante toda la temporada -es el jugador que más partidos completos ha disputado en Liga (31) y el segundo con más minutos sobre el campo (2.790)-, Mikel González tuvo el honor de llevar el brazalete de capitán el pasado lunes en el Coliseum Alfonso Pérez debido a la ausencia de Xabi Priero.

Un resultado, el de Getafe, que en su opinión debe servir para aprender de los errores y no volver a cometerlos en el futuro: «Una derrota siempre escuece, y si vienes de una racha de muchos meses sin perder te acostumbras a lo bueno. Fue un mal resultado. No sumas, y estando en el lugar en el que estás es una pena. Esta temporada hemos tenido pocos, pero partidos de estos siempre hay alguno. No nos salió nuestro fútbol, no estuvimos tan acertados como otros días, pero estamos en una situación privilegiada. Sabemos que si no ponemos intensidad, el 100% en todos los partidos, nos va a costar. Me gusta aprender de todo lo malo y el lunes tenemos otra oportunidad para sacar tres puntos».

Además, destacó que un único partido no puede empañar de ninguna manera la buena temporada que está cuajando el equipo. «Una derrota siempre afecta, porque no puedes irte contento a casa, pero el equipo está bien. Un partido no puede ensuciar la temporada que llevamos. Estamos cuartos a dos puntos del quinto y a cinco del sexto. Es una situación que si me preguntas a principio de temporada no me la imaginaba. Es un premio importante y bonito, y el equipo tiene que agarrarse a eso», pidió.

«Disfrutar mogollón»

Alberto De la Bella, otro fijo en la zaga realista, también salió a dar su punto de vista ante los medios y solicitó a todo el entorno que olvide la derrota de Getafe y se centre en los ilusionantes cuatro partidos que faltan para que acabe la Liga.

«Es una derrota, sabíamos que podía llegar. Después de ir ganando tantas semanas seguidas, cada vez estaba más cerca. Al final ha llegado pero el equipo está muy tranquilo. Sabe que estamos en una fase que vamos a disfrutar mogollón y que la afición va a estar con nosotros. Quedan cuatro partidos para conseguir objetivos muy bonitos», declaró con gran optimismo el lateral izquierdo.

Además, también coincidió con Mikel en destacar que la presión, de haberla, debe ser mayor para el Valencia: «Se demostró en el partido contra ellos. Presión ninguna, todo positivo. La Real está viviendo una temporada que hacía muchos años que no vivía. Lo que tenemos es alegría, ilusión por conseguir un reto que sería espectacular, y ellos son ahora los que tienen que jugar dos partidos fuera de casa. Nosotros jugamos contra un equipo que se juega el descenso, pero la Real en Anoeta está muy fuerte y que cada uno se preocupe de lo suyo».

Finalmente, confió en que los aficionados sigan respondiendo como durante toda la temporada: «Jugamos a mala hora, aunque la gente va a acudir seguro».