Raimundo Fitero
Obviedades
Porque es una Infanta de España, claro». Este es el argumento rotundo, absoluto, total, del ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo, para mostrar su satisfacción por la des-imputación de la esposa de Iñaki Urdangarin. Una obviedad que resume lo sucedido. Lo mismo que la declaración de otro ministro estrella, esta vez del Interior, Jorge Fernández Díaz, que asegura que «el aborto tiene algo que ver con ETA, pero no demasiado». No es una frase que contenga una obviedad, sino que la obviedad es que este ultra católico piense que se puede estar no demasiado embarazada. Y que la obsesión de que todo es ETA les lleva a estas conclusiones que no tiene por dónde cogerse, pero que alimentan los titulares, despistan de la crisis y vuelven a señalarnos la ruta de sufrimiento que van a seguir.
De nuevo intento buscarle las tres alas a «Águila roja», por si acaso mi rechazo a esta serie de tanto éxito de audiencias fuera un problema de percepción transitorio, que el tiempo lo hubiera curado. Y sigo sin entender esta serie, una producción con muchas ínfulas, a la que en casi cada plano le encuentro un fallo de continuidad, vestuario o montaje, que todo es de un anacronismo que parece fruto de una idea paródica del género, en donde el reparto se esfuerza por decir un guión chato, con unas tramas de una obviedad que asustan. No, me parece una de las series bluff. Pero triunfa, habla de reyes, infantas y soldaditos con intrigas y asuntos para instaurar un mundo de cuentos. Lo que se estila.
En cambio empieza a despertar mi interés «MasterChef», porque la fórmula está funcionado gracias al acomodo de todos los elementos técnicos, visuales y de contenidos, hay un buen trabajo de guión, producción y posterior montaje, aporta al bien común detalles de cocina, existe tensión en su desarrollo de pruebas y eliminaciones, los concursantes parecen reales, auténticos, sin poses ni estilismos selectivos, y acaba creando expectativas que se cumplen. Los tres miembros del jurado, con su actitud de dureza, la parte más obvia, más forzada, crean un espacio de cierta credibilidad y rigor. Es una buena opción de entretenimiento.