Etorlur: sonrojante escándalo, negocio redondo
La sociedad pública Etorlur, dependiente de la Diputación de Gipuzkoa, se enfrenta a su posible disolución debido a las pérdidas millonarias por fallidas operaciones inmobiliarias en el periodo 2004-2011. A saber, se abonaban millones de euros a pesar de no haber tasación alguna de los terrenos adquiridos, en algunas casos, como los del barrio de La Florida de Hernani, hasta pagar 16 millones de euros más de la tasación actual. Otro sonrojante escándalo, grave y al más alto nivel para el PNV, nuevo negocio redondo para sus terminales empresariales.
Las cosas por su nombre. Estos comportamientos difícilmente pueden calificarse de irregularidades administrativas. Más bien son el enésimo recordatorio de una nefasta gestión, enormemente perjudicial para la ciudadanía de Gipuzkoa, plagada de casos como el de Bidegi -con un desfase de 247 millones en obras viarias-, del mismo periodo que otros escándalos mayúsculos como el de la Hacienda de Gipuzkoa -con el exdirector y exsenador del PNV Víctor Bravo a la cabeza- o el del Museo Balenciaga -con un presupuesto inicial de 6 millones de euros que al final fueron 20 millones- con el exalcalde jeltzale de Getaria Joseba Camio en la gerencia, y los departamentos de Cultura de la Diputación y del Gobierno de Gasteiz, en manos del PNV, en el Consejo de Administración.