El Consistorio da la razón a los vecinos al admitir la menor capacidad de San Mamés
A.G. | BILBO
El delegado de Transportes y Circulación, Asier Abaunza, dio ayer la razón a los vecinos de Irala al admitir que los nuevos accesos a Bilbo por San Mamés tendrán una menor capacidad de absorción de vehículos, aproximadamente 20.000 menos a diario. Para que no se produzca la congestión, el edil confió en que los conductores adopten un «cambio de actitud» y elijan otra vía «en función del destino al que quieren llegar».
Después de que la Diputación haya invertido 215 millones de euros en la construcción de la alternativa a los viaductos de Sabino Arana, Abaunza apostó el éxito de la solución planteada a que los conductores cambien «el chip». Esas declaraciones avalan la tesis de que las instituciones han improvisado en todo lo que ha rodeado a esta nueva infraestructura.
Mientras algunos vecinos de Basurto no ocultan su satisfacción por la desaparición de la imponente estructura de hormigón que les ha acompañado durante décadas, desde otros barrios advierten de que las afecciones van a ser importantes, como lo hacen los de Irala que rechazan la apertura del acceso por Juan de Garay, sentido Donostia, once años después. Es más, auguran una «avalancha grande de tráfico», que repercutirá también en Zabala.
«Como sabemos por experiencia, la propia Diputación cerró el acceso de la A-8 para evitar el continuo colapso que sufría Juan de Garay -declara Dani Yaniz, de la AAVV de Irala-, ni esta calle ni Zabalburu pueden absorber el brutal incremento del tráfico que, a partir del 18 de mayo, nos viene encima». Yaniz espera que el Ayuntamiento recapacite y, en el proceso de redacción del nuevo PGOU, apueste por la elaboración de un plan integral de accesos, evitando las soluciones parciales, como la de San Mamés y Juan de Garay.
En una visita a los nuevos accesos, el corporativo señaló como punto «crítico» de los nuevos viales por San Mamés la confluencia de las calles Zunzunegi, Sabino Arana y avenida del Ferrocarril. Por tanto, los problemas de tráfico no desaparecerán por completo de Basurto y su entorno.
Desde Irala añaden que la avenida del Ferrocarril se convertirá en un «corredor» para muchos conductores que irán en dirección a Juan de Garay atravesándola y viceversa, generando más tráfico, molestias y contaminación.
Abaunza emplazó a los conductores a que modifiquen sus hábitos, de modo que si el destino es Begoña utilicen el acceso por Santo Domingo y no el de San Mamés. En su opinión, este «cambio« de hábitos y costumbres son «difíciles y cuesta asentarlas», pero confió en que, al igual que sucedió con la restricción del tráfico en la Gran Vía, finalmente «no pase nada» aunque al principio los ciudadanos «se llevaron las manos a la cabeza y se hablaba de colapso».
La AAVV de Irala califica de «inadmisible» que después de invertir millones de dinero público en infraestructuras viarias «se dé a luz una solución colapsada antes de nacer».