Una explosión acaecida el martes en el volcán Mayón, situado en la provincia filipina de Albay, se cobró la vida de cinco personas. Entre las víctimas, cuatro europeos y un ciudadano filipino, figura Sara Francés, una joven de 31 años natural de Azkoien, que falleció mientras escalaba cerca del cráter.

Según fuentes de la agencia Efe, Sara Francés, que había acudido con un grupo de 21 personas al volcán, fue sorprendida por una explosión freática cerca del cráter. «Después de oír un estruendo, vi una nube de vapor bajando en nuestra dirección. Rocas ardientes empezaron a caer sobre nosotros. No sentía nada, lo único que pensaba es que tenía que salir de allí», relató uno de los encargados de guiar a los turistas, que realizaban la ruta Malilipot.

En declaraciones a la agencia española, Duke Nuñes, funcionario de la Administración de Legazpi, señaló que, además de las cinco víctimas mortales, la explosión provocó heridas de diversa consideración a otras ocho personas. Todas ellas recibieron el alta médica, a excepción de un turista tailandés que permanece ingresado en un centro hospitalario.

En cuanto a la repercusión de la noticia en Azkoien, Efe destacó que la localidad navarra se encuentra consternada por la muerte de la joven. La alcaldesa del municipio, María José Vidorreta, que describió a la víctima como una persona «risueña y emprendedora», afirmó que las banderas de la casa consistorial ondean a media «como imagen del sentimiento que envuelve a sus ciudadanos».

El primo de la fallecida, Juan Félix Castillo, explicó que esta, que vivía desde hace un año en Frankfurt, se encontraba de vacaciones en Filipinas con su pareja, de origen alemán, y con dos primos de este. Los tres han muerto en la explosión.