La presidenta del Gobierno navarro, Yolanda Barcina, reconoció que el proyecto de «corredor navarro del TAV» será una isla, ya que el Estado ha apostado por adecuar el actual trazado al ancho europeo desde la muga con Aragón hasta su conexión con la «Y vasca».

«El tramo de Castejón hasta Aragón no está firmado. Queremos llegar hasta Aragón y hasta el País Vasco. Con el País Vasco hay un acuerdo para ver cómo se empalma con la `Y vasca'. Pero no tenemos cómo se va a empalmar. Lo que vamos a hacer es todo el recorrido en un único convenio. En una zona se mantendrá el Tren de Alta Velocidad y en la otra se optará por el tercer hilo. Hay que ajustar bien los costes al proyecto real. Solo teníamos compromiso del Estado para financiar Castejón-Pamplona, nada más. Ahora, lo que pretendemos es toda Navarra, de Aragón al País Vasco», señaló Barcina durante la presentación de una serie de medidas que pretenden reactivar la economía adoptadas en la sesión de gobierno de ayer.

Junto a ello, Barcina también avanzó que tratará de renegociar el convenio suscrito con el Estado español por el que Nafarroa avanzaba el dinero para construir el TAV, al considerar que es muy negativo para las arcas navarras.

Este convenio, suscrito por Miguel Sanz con el ministro José Blanco, establece que Nafarroa tardará dos años en recuperar lo invertido en una obra competencia del Estado. Barcina considera ahora que los intereses que debe pagar por esta operación son inasumibles para Nafarroa y pretende que Madrid devuelva anualmente el dinero que Iruñea invierte en esta macroinfraestructura, que «está sufriendo un retraso por la situación económica nacional y su complejidad técnica».