Memphis Grizzlies emulaba a los New York Knicks y empataba a uno su serie de semifinales de conferencia. Los «ositos», que ya rozaron el triunfo en el primer partido aunque lo perdieron por 93-91, se llevaron el segundo por 93-99 en una enorme actuación del base Mike Conley. Este rozó el «triple doble« con 26 tantos, 10 rebotes y 9 asistencias, aparte del habitual clínic ofrecido por Zach Randolph y Marc Gasol. Los 36 tantos, 11 rebotes y 9 asistencias de Kevin Durant no rescataron este vez a los Thunder, que echan mucho de menos a Westbrook.

A diferencia del primer encuentro, en el que Memphis siempre fue por delante pero que se encasquilló en los últimos minutos, las alternativas en el marcador fueron constantes. Derek Fisher con sus triples y una portación ofensiva más destacada de Ibaka, ofrecían a los Grizzlies más frentes a cubrir que el mero desequilibrio de Durantula. Memphis, además, erraba más triples y tiros libres de la cuenta.

Sin embargo, en los últimos minutos del duelo las cosas cambiaron en favor de los visitantes. Si Marc Gasol elevaba el 88-89 con un «dos más uno», a la siguiente jugada, con 90-89, el de Sant Boi sirvió a Conley un pase para que el base se luciera con un triple. Acto seguido, Tony Allen le robaba el balón a Durant para sellar el triunfo de los Grizzlies e igualar la ronda.

«¡Pablo! ¡Pablo!»

Aunque el resultado final en Nueva York fuera de 105-79 para los Knicks, lo cierto es que a poco más de tres minutos para acabar el tercer cuarto, el marcador reflejaba un empate a 64.

Pablo Priogioni empezaba mal, pero cuando volvió del banquillo, ejerció de grasa para el motor. El de Río Tercero sabe de esto, sabe que Carmelo Anthony es el mejor, pero que él puede aportar si hay un buen movimiento de balón previo, y así lo hizo. Con 10 tantos y 4 asistencias, sus números no impresionaron, pero sí griparon a los Pacers, y emocionaron a los espectadores del Madison Square Garden, entre ellos el técnico del Iraurgi Iurgi Caminos, que colgaba un vídeo en el que la hinchada neoyorquina coreaba el «¡Pablo! ¡Pablo!», por Prigioni. Eso sí, Melo llegó a 32 tantos.

En otro orden de cosas, el técnico de los Denver Nuggets, George Karl, se hacía con el premio de Entrenador del Año. El veterano preparador llevó a los Nuggets a un registro de 57 triunfos, récord de la franquicia.