Rajoy advierte que no cambiará sus políticas porque «España avanza bien»
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, advirtió ayer que no va a moverse ni un ápice de su política económica porque «España avanza bien». Desafiando todas las previsiones que anuncian un agravamiento de la recesión y del desempleo, aseguró que las reformas adoptadas para «corregir los desequilibrios» permitirán que «dentro de poco haya crecimiento económico y empleo».
GARA | MADRID
Rajoy defendió ayer ante el pleno del Congreso las previsiones y medidas económicas incluidas en el Plan Nacional de Reformas y el Programa de Estabilidad enviados a Bruselas y que, a su juicio, son «realistas».
Advirtió que no va a moverse ni un ápice de su política económica porque es la que está haciendo que «esto empiece a funcionar» y dirigió sus críticas a las políticas del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero, por haber tomado medidas que «estimularon el paro y el gran socavón de la deuda».
«¿Acaso estaba mejor hacer las cosas como antes, cuando las cifras se empleaban para fantasear, para intentar lucirse, y no servían más que para redoblar la desconfianza hacia España?», se preguntó, antes mostrarse convencido de que las previsiones, que indican que continuará la recesión y el paro, no tienen por qué cumplirse y él es el primer interesado en que algunas se equivoquen.
«Continuaremos con la misma política, con los mismos objetivos y con los mismos instrumentos», enfatizó, antes de mostrarse convencido de que «llegará la cosecha» e invitar a los grupos parlamentarios a apoyar al Gobierno.
A su juicio, se ha obrado «un auténtico vuelco» que rechazó que sea fruto de un «milagro» y dijo que es consecuencia de que los españoles se lo han ganado «a pulso».
El hemiciclo del Congreso también fue el escenario en el que el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, oficializó su propuesta de un gran pacto en materia económica a Rajoy. Este se mostró dispuesto al diálogo pero puntualizando que la línea roja es no volver a las políticas que llevó a cabo el anterior Ejecutivo del PSOE.
También rechazó la propuesta de Rubalcaba de destinar 30.000 millones de euros del rescate financiero para otros fines porque eso, en su opinión, supondría una nueva condicionalidad de ese préstamo por parte de Bruselas.
Repartir los objetivos de déficit
Rajoy se refirió también a los nuevos objetivos de déficit fijados por la Comisión Europea y señaló que, aunque el gasto social de las comunidades autonómicas es «muy importante», su «prioridad básica» es poder pagar las pensiones, y por tanto «es razonable que hagamos una distribución entre unos y otros a la hora de repartir los objetivos de déficit».
En su respuesta a los grupos de la oposición, remarcó que el déficit de este año para las comunidades era del 0,7 % del PIB, y ahora podrá llegar al 1,2%.
Será cuando Europa otorgue su plácet formal -ya lo ha dado verbalmente- a un objetivo de déficit del 6,3% del PIB para el conjunto de las administraciones españolas en 2013, frente al 4,5% anterior, cuando se tomen «decisiones» sobre la «distribución de ese 0,5 %».
«Las CCAA hacen gastos sociales muy importantes, como educación, sanidad y servicios sociales -dijo-, pero no hay que olvidar que las pensiones y el seguro de desempleo lo paga la administración central del Estado. Por tanto es razonable que hagamos una distribución entre unos y otros a la hora de repartir los objetivos de déficit».
La razón que alegó es que la Seguridad Social va a estar por tercer año en déficit «y estamos tirando ya del fondo de reserva, que en el fondo es deuda pública».
El presidente del Gobierno español dejó claro a continuación que su «prioridad básica» es poder pagar las pensiones, y su «gran objetivo» es que las comunidades autónomas puedan volver al mercado.
A la petición de la mayoría de los partidos políticos que le pidieron que se plantara frente a las políticas de austeridad que exige Alemania, Rajoy respondió que no se enfrentará a ellas porque Europa «o se hace con consenso y diálogo o es imposible».
El Pleno del Senado aprobó ayer la ley sobre los desahucios con el único respaldo del PP y la presencia en la tribuna de una veintena de afectados que fueron desalojados por mostrar pancartas con el lema «Stop desahucios. No más muertes».
El diputado de Amaiur Sabino Cuadra, en su respuesta a las intervenciones de los representantes del PP, señaló que en una situación de paro y pobreza masivos es «obligación» de los ciudadanos hacer huelgas, ocupar centros de trabajo y hacer escraches. «A eso le llamamos nosotros confrontación civil», manifestó, al tiempo que negaba que esto «no tiene nada que ver con la violencia».
A su juicio, violencia es la que ejercen «quienes tienen cogido al sistema por el cuello, los banqueros, la patronal y el Gobierno» o la que se vive en los centros de trabajo «cuando aumentan los ritmos de trabajo o cuando se aplica la flexibilidad laboral».
Previamente, el diputado Rafael Larreina criticaba con dureza el último paquete de reformas del Gobierno español por considerar que persiste en el mismo error. En su opinión, las políticas de recortes de Rajoy «traerán más recesión, paro y crisis».
El portavoz del PNV, Aitor Esteban, instó al presidente del Ejecutivo a que «incentive la economía ya» y a que promueva en Europa un «complot» o a un «motín» contra la política de austeridad que promueve la canciller alemana, Angela Merkel. GARA