La comunidad musulmana, blanco de la exaltación sionista en Jerusalén
Israel celebró la conquista de Jerusalén en 1967 con una concentración sionista y con provocaciones hacia la comunidad musulmana, como la detención de su más alto representante o el proyecto para que los judíos accedan a la explanada de la mezquitas.
GARA | JERUSALÉN
La jornada sionista que celebra la conquista de Jerusalén para el Estado de Israel en 1967 se caracterizó ayer por provocaciones hacia la comunidad musulmana. Una de las acciones israelíes fue la detención del mufti Mohamad Hussein, la más alta autoridad religiosa palestina, que fue puesto en libertad tras un interrogatorio de seis horas sobre los enfrentamientos del martes en la explanada de las mezquitas.
En Jordania, país guardian de los lugares sagrados para los musulmanes, el Parlamento exigió por unanimidad la expulsión del embajador israelí y el primer ministro, Abdallah Nsur, denunció «las violaciones israelíes», mencionando la detención del mufti y el proyecto de permitir a colonos judíos extremistas entrar en la mezquita de Al Aqsa.
Y es que el ministro israelí de Cultos quiere modificar la ley para permitir a los judíos entrar en este lugar a rezar, algo actualmente prohibido.
Según el ministro jordano de Asuntos Islámicos, Mohamed Qoudah, «el momento más peligroso fue cuando cientos de colonos respaldados por el Ejército israelí han entrado en Al-Aqsa esta mañana».
«Israel impidió a los fieles (musulmanes) entrar en la mezquita y prevé construir un puente para unir Al-Aqsa con las colonias cercanas», denunció el ministro. Durante la jornada sionista, el ministro de Defensa israelí, Moshé Yaalon, lanzó la habitual soflama: «Jerusalén, en todos los escenarios de futuro, será eternamente la capital del Estado de Israel». Mientras, decenas de miles de jóvenes ondeaban sus banderas israelíes y marcharon hacia el muro de las Lamentaciones.
Por su parte, palestinos con sus propias banderas y gritando la frase del himno palestino «ni este ni oeste, Jerusalén es árabe», se concentraron ante la puerta de Damasco, acceso a la ciudad vieja. La Policía, que desplazó a miles de efectivos, los dispersó y detuvo a 23 palestinos y 13 judíos.
«Hoy los colonos israelíes, apoyados por el Gobierno, celebran el `día de Jerusalén', marcando la ocupación por parte de Israel de la capital de Palestina», se indignó el ministro palestino encargado de la ciudad, Adnan al Husseini. Denunció «la detención provocadora» del mufti «en el momento en el que las fuerzas de ocupación protegen a las bandas de colonos extremistas, que aterrorizan a las familias palestinas».
El científico británico Stephen Hawking ha anulado su participación en una conferencia en Israel, sumándose así al boicot que numerosos académicos hacen al Estado hebreo en protesta contra la ocupación de Palestina, según la Universidad de Cambridge.