Loic Chetout se impuso en la primera etapa de la Vuelta al Bidasoa, que tenía un recorrido de 118,4 kilómetros con salida y llegada en Irun. El ciclista de Baiona fue el más rápido en un grupo reducido de apenas nueve integrantes que se jugó la victoria de etapa y el primer maillot amarillo de la prueba.

La primera mitad de la jornada estuvo marcada por la lucha entre una fuga formada por trece corredores -Rubio, Villalobos, Mediero, Daboz, González, Goikoetxea, Montero, Odriozola, Jurado, Sáez, Sola, Barrenetxea y Karpenkov- y el pelotón, donde se impuso el gran grupo, neutralizando la escapada a falta de 55 kilómetros para la meta.

Ya en el tramo decisivo, fueron Valdespino y Arribas los que lo intentaron desde lejos, llegando a tener hasta minuto y medio de ventaja sobre el pelotón. Pero su aventura también se vio frustrada a falta de unos cinco kilómetros.

Finalmente, y en una llegada a Irun trepidante, Chetout imponía su velocidad por delante de Davide Martinelli -hijo de Giuseppe, excorredor italiano que actualmente es el director deportivo del Astana- y Paul Usabel. Nueve corredores entraban destacados y el resto del pelotón perdía nueve segundos.

Hoy se disputa la segunda etapa, con 122 kilómetros de recorrido y cuatro puertos puntuables, dos de 2ª y dos de 3ª.