COPA
El Athletic inicia su andadura copera en el complicado Cerro del Espino
A.U.L.
La propia competición ofrece al Athletic el antídoto al disgusto que se llevó el pasado domingo con la derrota ante el Barcelona. Las rojiblancas apenas sí han tenido tiempo para lamerse las heridas porque hoy mismo llama a su puerta la Copa. Una competición que todavía no han conseguido añadir a sus vitrinas y que la pasada temporada se les escapó por el canto de una moneda.
El propio formato del torneo -de nuevo en sistema de play-off, con eliminatorias a doble partido-, además, no ofrece la más mínima posibilidad de relajación. Un mal día es prácticamente letal. Y menos aún con el regalo que deparó el bombo al conjunto bilbaino, que se estrena visitando al único equipo, junto al Barcelona, al que no ha podido ganar esta temporada. Un Atlético de Madrid que ha firmado la mejor campaña de su historia, que en la primera vuelta ganó en Lezama y que en la segunda, hace apenas cuatro semanas -y aunque el resultado le apeó de la pelea por el título-, acabó salvando un empate in extremis.
Juan Luis Fuentes ha viajado a Madrid con todas las jugadoras disponibles -solo se han quedado las lesionadas Saioa y Guarrotxena- y la intención de obtener un resultado que, como mínimo, dé al Athletic la posibilidad de resolver la eliminatoria en Lezama dentro de una semana.
Del resto de emparejamientos destaca el duelo entre las reinas de Copas, el vigente campeón Espanyol y Levante, con seis títulos por bando. El campeón liguero Barcelona debuta visitando al Rayo, al que no ha sido capaz de ganar durante el torneo de la regularidad. Prainsa -subcampeón en 2009- y Sant Gabriel, por último disputan la eliminatoria de teóricas cenicientas.