Bermeo solicita ser «zona catastrófica» para recibir ayudas del Gobierno español
El Consistorio de Bermeo ha solicitado al Gobierno español la declaración de «zona catastrófica» para el área del casco viejo devastada por el fuego, con el fin de beneficiarse de ayudas a la rehabilitaciónGARA | BERMEO
El equipo de gobierno de Bermeo, liderado por la soberanista Idurre Bideguren, ha formalizado su petición después de mantener varias reuniones con el delegado del Gobierno español en la CAV, Carlos Urquijo, para evaluar los daños que causó el incendio del 11 de abril.
En una entrevista a Efe un mes después de la tragedia, la alcaldesa justifica la ayuda solicitada al Estado en que todas las instituciones y entidades tienen que «remar en la misma dirección» al considerar que aún queda mucho por hacer. «A partir de ahora, tenemos un trabajo duro y vamos a tener que hacer un esfuerzo en común todos, desde las instituciones hasta los propietarios, las entidades financieras o los seguros, para poder salir de esta. Que nadie se olvide de que hay mucho que hacer», recalcó Bideguren.
El fuego, que se originó en un local de la calle Nardiz Tar Jon por razones que está investigando la Ertzaintza, derribó tres bloques de viviendas y dañó a otros ocho, además de al propio edificio consistorial.
La regidora explicó que la «zona cero» del incendio tardará «un tiempo importante» en recuperar la normalidad y en completar la rehabilitación. De las 27 familias que residían en los edificios más afectados y que tuvieron que ser realojadas, 25 ocupan viviendas cedidas por la Diputación, una ha ingresado en una residencia y una pareja permanece en un piso de la empresa pública Alokabide.
Aún se calculan los daños
A la espera de saber las ayudas que Bermeo podría recibir del Ejecutivo español, Bideguren dijo desconocer aún el coste que tendrá la regeneración de la zona. La alcaldesa reveló que el Gobierno autonómico se ha comprometido a diseñar los proyectos de ejecución de la reforma de los edificios afectados, en los que los técnicos comenzarán a trabajar la próxima semana.
«Hay edificios muy afectados que necesitan de una rehabilitación importante. La mayoría de los propietarios dicen que están bien donde están, pero no es su hogar. Tienen ganas de volver a sus casas y si es cuanto antes, mejor», manifestó.
La primera edil de Bildu, que a los pocos días de declararse el fuego pidió a los bancos que no reclamaran provisionalmente el pago de hipo- tecas a los vecinos afectados, desveló que al menos dos entidades financieras han ofrecido facilidades a sus clientes. Gracias a esta disposición, una familia ha firmado ya una moratoria de tres meses, ampliable a seis, en la que no tendrá que abonar cuotas ni intereses.
El hecho de que estas familias hayan perdido sus casas ha tenido una «carga emocional» muy importante en los afectados, que no se supera en el plazo de un mes, según la alcaldesa bermeotarra.
«Si nos ponemos en la piel de los que han perdido sus viviendas, es totalmente comprensible que se sientan de esta forma. Hay que tener en cuenta que hablamos de gente que ha perdido, no solo su vivienda material, sino todas las ilusiones y todas las sensaciones que albergaban», reconoció Bideguren.
Aún no se conocen las causas de este incendio, que en la actualidad investiga la Ertzaintza. Una vez que el Ayuntamiento disponga del informe sobre el origen y los motivos que provocaron su propagación, se podrá determinar si existió en los edificios incendiados algún elemento que facilitó la extensión de las llamas para evitar que vuelva a reproducirse un suceso de estas características.
La calle donde se originó el fuego ha sido ya abierta al tráfico de vehículos y al tránsito de peatones, después de que el Ayuntamiento limpiara el área e instalara andamiajes de seguridad en los edificios dañados por el fuego.