Miles de personas secundaron ayer las manifestaciones convocada en las capitales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa por todos los sindicatos representados en la mesa general de la función pública (LAB, ELA, CCOO y UGT) en defensa de los servicios públicos y solicitaron al Ejecutivo de Iñigo Urkullu que retire el decreto de ampliación de la jornada laboral.

Bajo el lema «Dekreturik ez! Enplegu Suntsiketarik ez! Zerbitzu publikoen defentsan, hemen erabaki!» las marchas, que también eran apoyadas por otras centrales sindicales como ESK, STEE-EILAS, Satse o SME, quisieron denunciar las medidas adoptadas por el Gobierno de Lakua en el sector público. Durante las protestas, tuvo un eco especial el rechazo al aumento de la jornada.

La protesta de Bilbo partió a las 17.30 de la Plaza del Sagrado Corazón y, a la misma hora, comenzó la marcha de Donostia desde el Boulevard. Por último, en Gasteiz la manifestación se inició a las 19.00 de la tarde de la calle Bilbao.

En las marchas, los manifestantes portaban carteles con frases como «No somos antisistema, el sistema es antinosotros» o camisetas con los lemas «No soy culpable de esta crisis» o «Médico público muy cabreado».

No al aumento de jornada

Al inicio de la manifestación de Bilbo, el responsable de Servicios Públicos de ELA, Igor Izagirre, manifestó que el decreto de ampliación de la jornada laboral supondrá «destrucción» de empleo y calificó de «inaceptable» que, con la actual situación de desempleo, el Gobierno de Gasteiz opte por «destruir empleo y vaya en contra de la calidad de los servicios públicos». Al respecto, apuntó que «ahora es cuando más necesidad hay de esos servicios públicos».

En este contexto, exigió a Lakua que retire un decreto hecho «a través de la imposición» y que supone la pérdida de puestos de trabajo en el sector público. «Exigimos respeto al marco vasco de negociación. No aceptamos que se hagan decretos y se impongan las condiciones laborales de los trabajadores», advirtió, para añadir que no se pueden aceptar «injerencias» de Madrid.

Por último, hizo un llamamiento a la sociedad vasca y a los trabajadores de los servicios públicos a seguir por el camino de la movilización y, en está línea, invitó a «apoyar masivamente la huelga general del próximo 30 de mayo».

Desde LAB, también mostraron su rechazo al decreto del Ejecutivo no solo porque supone una ampliación de jornada para funcionarios sino porque va a repercutir especialmente en la destrucción de puestos de trabajo. Y es que, según sus cálculos, alrededor de 2.000 puestos «están en juego».

«La manifestación es un fiel reflejo del enfado que el decreto ha generado en todos los colectivos y esperemos que el Gobierno vasco recapacite y retire el decreto», manifestó la responsable de la federación de Servicios Públicos de LAB, Arantza Sarasola.

Asimismo, advirtió al PSE de que, en el caso de que acepte del Ejecutivo del PNV la «oferta para llegar a un acuerdo de estabilidad» no lo van a poder hacer sobre la premisa de la destrucción de servicios y empleo público.

«Negociación a la baja»

Por su parte, Pablo García (CCOO) calificó la jornada de «especial» y resaltó que los trabajadores públicos de la CAV tienen claro que hay que «evidenciar lo que en la mesa de negociación no quiere hacer evidente» el Gobierno de Lakua.

«Mientras los recortes sigan y la negociación siempre sea a la baja van a tener un problema con la parte social y con CCOO En ningún momento hemos decidido levantarnos de ninguna mesa, pero en las mismas se está para trabajar en beneficio de los trabajadores, algo que no parece entender el Ejecutivo», manifestó.

Asimismo, la representante de UGT Arantza Agote indicó que es «necesario dar una respuesta contundente a las políticas de recorte del Gobierno vaco», que, a su juicio, inciden directamente en el empleo.

«Este Gobierno es un hipócrita al afirmar que está haciendo políticas para generar empleo cuando lo que hace es destruir miles de puestos, incidiendo directamente en los eventuales», advirtió para añadir que desde Lakua se quiere «de nuevo engañar a la ciudadanía».

Por último, la representante del sindicato de Enfermería SATSE confió en que la presente sea la legislatura del «talante y del talento» ya que la sociedad no se puede permitir «más gobiernos imponiendo condiciones y decretos para regular los derechos de las personas».