Antonio ÁLVAREZ-SOLÍS | Periodista
Urnas y leyes
En mi memoria, ya tan vieja, renacen estos recuerdos cada vez que poso los ojos sobre el polvorín conservador. Hace dos o tres días leía un titular destacado en «El Mundo» de Madrid en el que se afirmaba con absoluto descaro: «Mas -hablaban del presidente de la Generalitat de Catalunya- antepone las urnas a la ley para desobedecer al Tribunal Constitucional». En el titulo me pareció ver todo un tratado político de la autocracia.
La derecha, y sus aliados fácticos de la falsa izquierda, soportan mal las urnas porque desprecian y temen a la ciudadanía. Sostener con hechos que el pueblo constituye la máxima instancia de la soberanía les parece una postura que ancla en el terrorismo. La derecha sólo cree en las leyes, que es su mundo manipulado y manipulable. No admite que las leyes se deban en todo momento a la voluntad ciudadana y que únicamente son leyes mientras la ciudadanía no decida su sustitución. Oigo ya el grito: «¡Eso es la anarquía!». Es un grito que surge del hondón represor. La derecha está hecha de agua bendita, cárcel y banca. En la didáctica revolucionaria habría que dedicar muchos más espacio a la reflexión sobre las leyes. A no ser que el Poder lance sobre los que reflexionan a sus tribunales y sus policías.