El secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán y principal negociador del programa nuclear iraní, el conservador Said Jalili y el expresidente Akbar Hachemi Rafsandjani se inscribieron ayer como candidatos a las elecciones presidenciales del 14 de junio en Irán, cuyo interés se ha reactivado tras la entrada en liza de estos dos pesos pesados. Junto a ellos formalizó también su candidatura el asesor presidencial Esfandiar Rahim Mashaei.

Jalili, hombre cercano al líder supremo iraní, ayatolá Ali Jamenei, no había anunciado su candidatura, por lo que sus asistencia al Ministerio del Interior para firmar su inscripción supuso una sorpresa.

Esfandiar Rahim Mashaei, considerado por el clero conservador un hereje por sus posturas de apertura social y del que han llegado a decir que «está poseído por demonios», difícilmente será admitido como candidato por el Consejo de Guardianes.

Dentro del campo conservador, que rodea a Jamenei, el resto de candidatos inscritos han sido numerosos.

A última hora, también se inscribieron varios candidatos cercanos al actual presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, como el portavoz del Ministerio de Exteriores, Ramin Mehmanparast, y su asesor de prensa y director de la agencia oficial IRNA, Ali Akbar Yavanfekr.

El Consejo de Guardianes de la Revolución, compuesto por doce clérigos y jurisconsultos de alto rango que supervisan la vida política de la República Islámica de Irán, tendrá ahora como máximo hasta el 21 de mayo para decidir quiénes son los candidatos que pueden participar en los comicios del total de 686 aspirantes, entre los que figuran 30 mujeres.