pello urizar | reelegido secretario general de ea
«Hay que activar el proceso soberanista en Euskal Herria»
Pello Urizar (Arrasate, 1968) tomó las riendas de EA en el anterior Congreso en un momento muy diferente al actual, tanto en el marco general como en lo que respecta a su partido. La situación ahora es mucho mejor, pero insiste en recordar que la semilla que ha fructificado estos años la puso la anterior dirección. Pero EA, implicada con convencimiento en un mismo proyecto junto a sus socios de EH Bildu, huye de la autocomplacencia: plantea lanzar ya un proceso soberanista gradual.
Ramón SOLA | DONOSTIA
A su anterior Congreso llegó EA casi en caída libre, hizo apuestas que tenían su riesgo y han llegado los resultados...
Sí, pero quiero subrayar que las decisiones más importantes y que implicaron un giro las tomó la anterior dirección, en 2008. Supuso cerrar un ciclo con el PNV, porque no respondía a los compromisos que habíamos tomado. Efectivamente, aquello no estaba exento de riesgos, y se vio en las elecciones de 2009. Pero ya en aquel congreso posterior y en el proceso de reflexión interna que abrimos en otoño vi claro que se mantenía la línea, y que esa línea va en sintonía con lo que pide la mayoría social.
¿Se ha fortalecido también el partido a nivel interno en este tránsito de cuatro años?
Sí. EA está muy bien, sobre todo teniendo en cuenta que veníamos de diez años en que se producían problemas internos constantes y cada congreso no resolvía nada. Dicen los marineros que los barcos se hunden desde dentro. El mayor problema desapareció entonces, en 2009, y a partir de ahí ya vimos que remábamos todos juntos. No sé si en Euskal Herria habrá, lo digo con sinceridad, un partido más cohesionado que EA.
¿Qué aporta EA a EH Bildu y en qué ha cambiado EH Bildu a EA?
Estamos aportando y aprendiendo; las dos cosas. EH Bildu tiene sus complicaciones y sus retos, pero sobre todo es consecuencia de un acuerdo estratégico y tiene un criterio de respeto mutuo. Creo que hemos aportado experiencia institucional, porque hemos estado antes 27 años en Gobierno Vasco, diputaciones... y eso nos da una manera de ver diferente a la de otros, y en esta medida quizás nos falta complementar eso en otros espacios. EH Bildu no es EA, como no es Sortu, Aralar, Alternatiba... pero todos aportamos.
¿Les molesta que algunas voces se refieran a la coalición como «izquierda abertzale», como queriendo borrar los perfiles del resto de los socios?
Bueno, yo diría que hacen una lectura adecuada de la situación, en la medida en que demuestran que les molesta esa unidad. Saben que la gente ha valorado esa suma y, para debilitarla, lo que hacen es intentar separar y simplificar. Les gustaría que solo se identificaran con EH Bildu quienes votaban a HB y Batasuna, pero saben que está llegando a cada vez más gente.
La ponencia política aprobada aboga por activar un proceso soberanista gradual, con tres velocidades. ¿Cabe entender que temen perder el tren de Escocia y Catalunya?
Se está hablando de autodeterminación durante muchos años; el Parlamento Vasco ya lo hacía en 1990 y aún seguimos en esa situación. No nos gustaría que tuvieran razón quienes dicen que se habla mucho y no se hace nada. Y no es una reivindicación que se pueda dejar en segundo nivel. En el caso de EA es el artículo número 1. Así que hay que activarlo, aunque seamos conscientes de que la situación social es diferente a la de Catalunya o Escocia, de que todavía tenemos que trabajar situaciones de normalización.
¿Cree EA que ese proceso tiene que hacerse necesariamente con el PNV y Lakua?
Tiene que hacerse con la sociedad vasca, eso sí está claro. Si algo podemos aprender de Catalunya es que CiU se ha visto abocado a moverse porque la sociedad ya había tomado esa posición. En el PNV vemos que no tiene intención, ni clara ni ambigua. Pero este país tiene un futuro prometedor si afronta ese proceso. Hay que destapar las ambigüedades.
Entre medio está la crisis. EA apuesta por el modelo nórdico de Estado de Bienestar, pero el actual está en demolición, ¿por dónde empezar?
Nos seguimos reconociendo como socialdemócratas, asumiendo que hubo una etapa más brillante que esta y que a veces desde la socialdemocracia se han aplicado políticas neoliberales. Esa es una mochila que llevamos con nosotros. Se puede empezar por modelos como Islandia, que es un ejemplo de transparencia y compromiso con la ciudadanía, aunque ahora quienes lo impulsaron hayan perdido las elecciones.
Han celebrado este congreso en Nafarroa, donde hay una situación muy especial. La hegemonía de UPN está en declive, pero falta concretar una alternativa potente. ¿Qué proponen?
La crisis es mayor en Nafarroa y, efectivamente, se está tambaleando ese modelo foral y español que preconizaba UPN. El PSN no es una alternativa por sus carencias y por actitudes cuya razón de fondo no acabamos de descubrir. Hay mucho trabajo que hacer, sin duda, pero EH Bildu sí puede ser esa alternativa, trabajándola desde Nafarroa, desde el euskara y la cultura vasca, respetando sin lugar a dudas lo que decidan los navarros.