Cualquier época del año es atractiva para visitar el valle de Baztan, pero, sin duda, al comienzo de la primavera, cuando toda la naturaleza vegetal y animal se manifiesta como una explosión de vida, el recorrer sus montañas es un placer tan exclusivo como asequible.

El magnífico circuito que proponemos en torno al valle de Beartzun es largo, pero de una belleza extraordinaria, carece de grandes desniveles y discurre en su totalidad por caminos de montaña sencillos recorrer.

Elbete (200 m), el núcleo inmediato a Elizondo, será nuestro punto de partida, en el entorno de cuya iglesia encontraremos lugar cómodo de aparcamiento. Cruzamos la carretera de Dantxaria y continuamos al otro lado por una larga calle jalonada de sólidas casonas baztanesas. Un desvío hacia la derecha nos lleva hasta el puente que nos permitirá cruzar el río Baztan (7 min). En la otra orilla nos espera una pista cementada de fuerte inclinación que deberemos seguir hasta tener al frente el primer caserío (15 min). Unos metros antes habremos localizado a la derecha el arranque de un sendero, un tanto destartalado en su inicio, que con un potente desnivel nos lleva hasta encontrarnos con un poste indicador del sendero PR-NA 3 (24 min). Entre las opciones que propone, vamos a tomar la del, todavía lejano, collado de Basagar.

Primeras pendientes

Caminamos ahora por una loma herbosa en la que se alinean los puestos de caza. Nuestra senda evita afrontar la dura pendiente que se nos presenta y deriva hacia la izquierda, supera una langa de madera (32 min) y nos sitúa en un amplio collado (450 m) (40 min). Poco más adelante se nos cruza una pista de gravilla. Un sendero ancho y ligeramente ascendente que arranca al otro lado nos invita a seguir la ruta hacia los collados de la divisoria de aguas.

Pasamos junto a una borda cobijada en un pequeño hayedo (1,05 h) desde la cual nuestro itinerario gira en ligero ascenso hacia la izquierda para enlazar con un camino ancho que todavía conserva algunos tramos enlosados. Seguiremos por él en terreno abierto teniendo como referencia al frente unos bloques rocosos, cerca de los cuales tendremos que pasar. Pronto veremos a la derecha la borda de Irlintzi y, poco más adelante, un cruce de caminos. Aquí debemos optar por el que desciende suavemente hasta llegar a un bosquete de hayas, donde encontraremos una borda y un curioso puente de piedra que salva la regata (649 m) (1,15 h).

Hermosas panorámicas

Poco más adelante el camino describe un breve descenso hasta llegar al emplazamiento de un poste indicador (1,22 h). La ruta vira hacia la izquierda para describir un largo flanqueo por las laderas de Burga, dando vista a unas hermosas panorámicas sobre el valle de Beartzun. Llegaremos así al amplio collado de Basagar (690 m) (1,45 h).

En este cruce de caminos, nuestro itinerario sigue marcando tercamente el rumbo SE. Para seguirlo, enfilamos aquí hacia un sendero a la derecha que pasa junto a una borda y nos lleva hasta el collado de Lamizulo, por el que cruza un tendido eléctrico. Continuando al frente, la ruta pierde ahora algo de altura hasta entroncar enseguida con una pista poco atractiva que nos encamina hasta el caserío Urruska (639 m) (1,57 h). Manteniendo la misma dirección, alcanzamos el puerto de Berderiz (685 m) (2,30 h), abierto sobre la misma muga.

Estamos ya sobre la línea de la divisoria de aguas, por la que va a discurrir la excursión en el siguiente tramo. A la derecha, en paralelo a una alambrada, una pista ascendente nos permitirá pronto dominar magníficas panorámicas sobre el valle de Kintoa. Un breve ascenso por la ladera herbosa siguiendo las marcas de unas rodadas nos permitirá bordear la loma de Zarkindegi. Tras cruzar un hayedo, la senda nos aboca al collado de Belaungo lepoa (760 m) (3,10 h), identificable por su abrevadero de ganado.

Manteniendo el rumbo SO, avanzamos por un tramo de bosque hasta alcanzar un nuevo collado: el de Eihartzeko lepoa (855 m) (4 h), hasta el que llega desde Aldudes una pista asfaltada. Se levantan ahora al frente los roquedos de Hargibel, por cuyas laderas se desprenden grandes bloques rocosos, uno de los cuales es la legendaria Harri Kulunka. Los vamos a dejar a nuestra derecha, teniendo como referencia una alambrada junto a la cual vamos a ganar el collado. Sin llegar a cruzar la barrera de espino, descenderemos hacia una inmediata vaguada. Es el momento de localizar el balizaje de la GR-11, que, flanqueando la ladera de Albako Harria y en rumbo NO nos va a llevar hasta el collado de Hurbilloko lepoa (900 m) (4,30 h).

El balizaje de la GR evita la pista tomando un camino que discurre en paralelo a una cota inferior. Tras describir un bonito recorrido, la senda irá a confluir con esa misma pista (4,55 h). Por ella vamos a continuar hasta que su trazado describa una rotunda curva a la izquierda (5,03 h), el la proximidad del collado de Bailegi.. En ese mismo punto se desprende un ancho camino que, si mantenemos con atención el balizaje de la GR-11, nos llevará sin problemas hasta las puertas de Elizondo (6,15 h). Poco más de 1 km caminando por las bonitas calles del pueblo nos devolverán al punto de partida en Elbete.