La apuesta ya estaba lanzada antes de llegar el sábado al Auditorio de Barañain, donde ha sido ratificada por los congresistas. Eusko Alkartasuna considera que ha llegado el momento de avanzar hacia la soberanía, de «pasar a la práctica», para materializar las aspiraciones de la sociedad de Euskal Herria, para ser «más eficaces en la resolución de los problemas cotidianos de la ciudadanía» y para «construir libremente el modelo de bienestar que queremos».

El modelo que propugna EA no ha sido renovado en este encuentro, ya que se reafirma en los principios de la socialdemocracia y en el independentismo. Lo que pretende ahora es avanzar «al ritmo» que marque la ciudadanía, «sin prisas pero sin pausas», junto a otras organizaciones políticas y sociales con las que comparte sinergias en estos ámbitos.

Así lo explicaba Pello Urizar poco después de ser reelegido secretario general del partido: «El proceso hacia la independencia debe ser pactado primero con la ciudadanía y, luego, con los estados». Consciente de que al llegar al segundo tramo el camino puede quedar cortado, puntualizó que «Madrid y París solo van a entrar a esa vía de pacto obligados por las circunstancias, cuando una estrategia soberanista activa les obligue, nunca antes».

Y, como colofón a ese camino, se mostró convencido de que «los estados no tendrán más remedio que aceptar una declaración unilateral de soberanía refrendada en las urnas por la mayoría social».

Amplio respaldo

Pello Urizar se colocó ante el atril para ofrecer su primer discurso poco después de que se diera a conocer el resultado de la votación en la que fue reelegido secretario general con 268 votos a favor, 13 abstenciones y una papeleta en contra.

Junto a él habrá pocas caras nuevas en la Dirección Nacional de Eusko Alkartasuna. Repiten, entre otros, Mariano Álava como secretario de Organización, Finanzas y Acción Electoral; Unai Ziarreta, a cargo de Política Institucional; Ikerne Badiola, en Comunicación y Marketing; o Leire Pinedo, al frente de Política Económica y Fiscal.

La novedad -anunciada en los días previos a la cita congresual- es la creación de la Secretaría de Convivencia y Derechos Humanos, que estará dirigida por Alberto Unamunzaga, actual senador por la coalición Amaiur. Una responsabilidad que estará especialmente ligada al nuevo tiempo abierto en Euskal Herria.

Otras caras conocidas que se vieron ayer por el Auditorio de Barañain fueron las de los representantes de las delegaciones invitadas, entre las que se encontraban las de Hasier Arraiz y Pernando Barrena (Sortu), Laura Mintegi (EH Bildu), Asun Fernández de Garaialde (Aralar), Carlos Pérez (Geroa Bai), Mertxe Colina (AB), Ainhoa Etxaide (LAB) y Mitxel Lakuntza (ELA). También hubo representantes de otras naciones sin estado, como Escocia, Catalunya y Galicia.