Fernando Llorente e Ibai Gómez arreglaron en el último momento una tarde que iba francamente mal para los intereses rojillos. El Deportivo, que estuvo en un tris de verse superado por el Espanyol, había finalmente sacado adelante su partido en Riazor, mientras el Zaragoza hacía lo propio a falta de diez minutos para el final en La Romareda.

Sin embargo, los dos hombres de recambio que puso en liza Marcelo Bielsa reventaron al cuadro maño, que es quien ahora se mete en puestos de descenso. De rebote, Osasuna mantiene la distancia respecto a los de Jiménez y la victoria del Athletic le insufla una considerable dosis de oxígeno de cara a la próxima jornada.

Y es que, si los de Mendilibar son capaces de conseguir el triple frente a la escuadra hispalense, tienen muchos boletos para quedarse un año más en Primera. Para ello, deberían darse indistintamente dos condiciones: que el Zaragoza no consiga ganar en el Benito Villama- rín o que el Deportivo salga derrotado de La Rosaleda.

Supuestos ambos que podrían darse si nos atenemos a la lógica de la trayectoria deportiva que esta temporada llevan desempeñando Betis, que hoy juega en Mallorca, y Málaga. Los dos conjuntos andaluces están pujando por hacerse un hueco en la Europa League del próximo año, en el caso de los primeros, siempre y cuando su recurso ante el TAS prospere ante la prohibición de la UEFA. En todo caso, de nada servirá la casuística si Osasuna no consigue volver a ser el equipo inexpugnable de El Sadar y recuperar la garra que le permitió imponerse a los hispalenses en anteriores encuentros de parecida trascendencia para el club navarro.

Pensar en positivo

Aunque lo lógico es que cunda el desánimo tras la imagen dejada en Granada, lo cierto es que con esa actitud no se va a conseguir superar al Sevilla. A Rubén le tocó la difícil papeleta de levantar la moral de afición y vestuario en un día tan difícil, pero no queda otra que encarar con confianza la final que le espera al equipo este domingo.

Y para ello, nada mejor que recuperar las buenas sensaciones y aparcar los malos pensamientos. «Nos tenemos que olvidar de lo malo y sacar los partidos que hemos jugado bien para conseguir así la ambición necesaria con que afrontar el partido del Sevilla», incidió el futbolista gallego.

«El partido del Sevilla es definitivo, por lo que tenemos que transmitir confianza, seguridad y alegría al equipo. Tenemos que trabajar bien durante la semana en Tajonar en cada entrenamiento y preparándonos mentalmente en casa», continuó. «Tenemos que buscar cualquier cosa que nos pueda ayudar y una es que dependemos de nosotros mismos», apostilló el central.