J. ITURRIA

Movistar fue fiel a su buena costumbre de ganar una etapa en todas las grandes que participa desde que la empresa de telefonia patrocina al equipo navarro y logró su primera victoria con Giovanni Visconti en este Giro en una cima del Galibier que no marcó diferencias entre los cinco primeros de la general.

El italiano del Movistar fue el más fuerte de una fuga formada en el tramo final de ascenso y en el posterior descenso del primer puerto de la jornada, Mont Cenis, que dejó en cabeza a un sexteto formado con Weening (Orica), Chalapud (Colombia), Pirazzi (Bardiani), Bongiorno (Bardiani), Rabottini (Fantini) y Rubiano (Androni).

Visconti aceleró en el ascenso del Télegraphe a 23 kilómetros de meta, cuando Egoi Martínez y Gesink estaban a apenas un minuto de enlazar con los de cabeza y consiguió ganar la etapa con 42 segundos sobre el colombiano Betancur y 54 sobre un grupo en el que estaban los cinco primeros de la general.

Visconti señaló tras su primera victoria en el Giro que «todavía no puedo creer que he ganado en una cima mítica como esta. Vengo de un año dificilísimo y he sacado toda la rabia que llevaba dentro. Cuando es un problema como el que he tenido yo, que no se trata de romperse un brazo o una pierna, cuesta mucho superarlo. Mi cabeza no me dejaba dar mi mejor nivel. En el final no tenía un gramo de energía, pero ha sido la cabeza la que ha pedaleado».

Añadía que «es un honor para mí ganar al lado del monumento a Pantani. Nací un 13 de enero como él y estoy seguro que me ha echado una mano. Este soy yo, no el que se ha visto el último año y medio. Todos mis compañeros y auxiliares se han alegrado tanto porque saben lo que he pasado. Eusebio Unzué siempre ha estado animándome y solía decirme una frase que he intentado no olvidar: «El que es bueno, es bueno siempre«. La he tenido en la mente a cada metro. Es la demostración de que el sacrificio tarde o temprano tiene su recompensa. Espero que este triunfo sea un punto de inflexión, porque soy un corredor que funciona mucho con la confianza, y que no solo pueda optar, entre comillas, a ganar campeonatos nacionales».

Intxausti y Samuel, cerca

Beñat Intxausti y Samuel Sánchez perdieron unos segundos en el Galibier, pero mantienen sus puestos, el décimo y el décimoseptimo, con el objetivo de mantenerlo en el caso del primero y de mejorarlo en el del asturiano en una última semana que comienza mañana tras la jornada de descanso de hoy.

En el caso del Euskaltel el objetivo es ganar una etapa, algo que buscó ayer Samuel Sánchez al atacar del grupo de favoritos a seis kilómetros de meta. Damiano Caruso, corredor que le precede en la general, se pegó a su rueda y el asturiano llegó a recortar medio minuto a Visconti, pero volvió a confirmarse que no está a su mejor nivel y fue superado por el grupo de favoritos cuando Nibali volvió a demostrar que es el más fuerte. Con su nivel, la emoción de la última semana se limitará a la lucha por los puestos del podio y del Top 10 y por las etapas.