Pese a su juventud, Sendoa ha militado en varios equipos. Empezó en el Indartsu, pero por el trabajo de su padre se fue a Cuenca, donde siguió su carrera. Conquense, en tres etapas diferentes, Eldense, San Sebastián de los Reyes, UD Logroñés B y Quintanar del Rey han sido hasta ahora sus equipos.

¿Cómo le va en el Conquense?

Bien. Comenzamos con el objetivo de disputar el play off por el ascenso a Segunda B y lo vamos a jugar. Esta es mi tercera temporada en el Conquense, pero también es mi tercera etapa aquí. Estoy contento.

¿Cómo es la ciudad de Cuenca para jugar al fútbol?

Está bien. Este año viene precedido del palo que supuso el año pasado bajar a Tercera, pero está bien. Es el equipo representativo de la provincia y de la capital.

¿Cómo es la afición?

Como he dicho antes viene precedido de un gran disgusto que supuso el descenso. Pese a ello ha respondido. Hemos tenido una media de 1.000 personas por partido en casa y teniendo en cuenta que estamos en Tercera División, no está mal.

¿Los medios también os hacen un buen seguimiento?

Sí, los periódicos digitales de aquí informan sobre el club todos los días. Luego, la televisión de Castilla La Mancha también retransmite cada jornada un partido de Tercera y las radios también retransmiten nuestros partidos. La ciudad no es grande, pero la gente está con el club, que es lo importante.

¿Les da para vivir del fútbol?

Más o menos. Los sueldos no son grandes, pero es lo que hay ahora. Entrenamos todos los días por las mañanas, por lo que si alguien quiere hacer algo al margen del fútbol, tiene esa opción, pero siempre el fútbol es lo prioritario.

¿A nivel económico han tenido algún problema?

En las dos etapas anteriores que estuve aquí, no tuvimos ningún problema, pero este año sí hay algún retraso. Pese a ello, la directiva nos dice que nos va a pagar todo y tengo plena confianza en ellos.

¿Cómo se lleva eso de ser hijo de un entrenador?

Tiene sus cosas buenas y malas. En el lado positivo está que en casa tienes un entrenador, y eso es importante, ya que siempre está dispuesto a ayudarte, a corregirte y te vale para seguir mejorando. En el lado negativo está la comparación. Muchas veces en vez de ser Sendoa soy el hijo de Miguel Zurro y eso es más complicado.

¿No se ha planteado la posibilidad de regresar a casa?

Sería bonito, pero no he tenido opciones para ello. Yo entiendo que allí soy un desconocido. Me marché siendo juvenil de primer año y es difícil que se acuerden de mí. Si tuviese una oferta interesante sería para pensárselo, ya que siempre es bonito regresar a casa.

¿No le tienta probar alguna de esas ligas exóticas que se están poniendo de moda?

No descarto. Aquí los sueldos cada vez son menores y hay más problemas para cobrar. Mi padre ha estado en África y si llegase alguna opción, probaría.