Tareas de acondicionamiento para poner a punto la playa de Ondarreta
GARA | DONOSTIA
El Ayuntamiento de Donostia llevará a cabo esta semana obras de acondicionamiento de la playa de Ondarreta, que consistirán principalmente en el movimiento de 10.000 metros cúbicos de arena desde la zona del Pico del Loro y desde la parte alta del arenal hacia la zona baja, donde afloran numerosas piedras.
La concejal responsable de las playas, Nora Galparsoro, compareció ante los medios junto al secretario general de Aranzadi, Juantxo Agirre, y el director de la unidad de investigacón marina de Azti-Tecnalia, Adolfo Uriarte.
Los representantes de ambos organismos científicos eludieron cualquier polémica respecto a las diferentes lecturas que han hecho de las causas de este problema y de su tratamiento. Mientras que Azti ha abogado por mover arena con máquinas y llevar a cabo otras actuaciones -como el derribo del bar y la retirada del parque- para que la naturaleza tapase el pedregal, Aranzadi publicó recientemente un estudio en el que se concluía que la mayoría de las piedras son escombros que se pueden retirar directamente. No ocurriría lo mismo si fueran de origen natural.
«Selectiva y paulatina»
Nora Galparsoro explicó que se mantendrá el plan previsto para tratar de que la parte baja de la playa tenga suficiente arena, y por otro lado se irán retirando poco a poco y de manera «selectiva y paulatina» los restos que se aprecie claramente que pertenecen a antiguas construcciones del lugar.
Jon Etxezarreta, biólogo de Aranzadi, planteó en su estudio que «la alternativa ideal» para solucionar el problema supondría «movilizar unos 120.000 metros cúbicos de materiales, para mediante cribado extraer y retirar todas las piedras».
Esta propuesta tendría un elevado coste, por lo que se propuso «la retirada paulatina y repetida en el tiempo, mecánica o manual, de las piedras molestas que afloren integrada en el propio servicio de mantenimiento de la playa, tanto en invierno como en verano, cuando el nivel de la marea lo permita». Esta medida se complementará con los movimientos de arena, todo bajo el control de las cámaras instaladas en Igeldo.