El juicio por la demanda de la familia de F.L., trabajador de Xey fallecido por un cáncer de pulmón por el amianto debatió sobre la existencia o no de ese mineral cancerígeno en la empresa de muebles de cocina.

Aunque la defensa de la compañía dijo que desde 1982 ni se utilizaban mantas de amianto ni las piezas de la caldera de aceite, que se sustituían con frecuencia porque se degradaban, testigos de la familia del fallecido confirmaron que las piezas eran de amianto y solo un testigo de la compañía, un jefe de departamento, negó ese extremo.

Sin embargo, Xey aparece como importadora de amianto en 1985 en el informe elaborado por la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales.

Cáncer de pulmón

La familia del trabajador de Xey muerto por cáncer de pulmón ha solicitado una indemnización de 185.000 euros a esta empresa por considerar que no dispuso de medidas de protección ante el amianto en su fábrica de Zumaia.

F.L. murió en 2011 a los 67 años. Prestó sus servicios como mecánico de mantenimiento entre 1972 y 2005, un periodo en el que tuvo contacto con «mantas que se colocaban sobre la prensa» y que, según la abogada de la familia, contenían amianto, tal y como ratificaron varios trabajadores que acudieron de testigos. Nuria Busto recordó también que la víctima se encargaba de retirar planchas de amianto, que se utilizaban como aislante en los quemadores de fuel de una caldera.

Aunque el informe de Osalan no determina con claridad el contacto con amianto, el Instituto Nacional de la Seguridad Social concluyó en una resolución el origen laboral de la enfermedad y que Xey figura entre las importadoras de amianto en 1985. «Había amianto», dijo Busto, sorprendida de que los abogados de la empresa fabricante de muebles lo negaran.