Herrira mostró ayer sus condolencias a la familia y todo el entorno social y afectivo del expreso Mikel Illarramendi fallecido el pasado fin de semana en Panamá tras ser apuñalado.

Desde el movimiento en solidaridad con los represaliados recordaron que Illarramendi vivió en primera persona la crudeza de la política penitenciaria en el Estado francés y tras abandonar la prisión en 2011, trató de rehacer de nuevo su vida a través de la creación de una empresa. «Desgraciadamente -lamentó Herrira-, ha encontrado la muerte y el terrible suceso ha llenado de tristeza a su entorno».

Ayer, de nuevo, hubo movilizaciones por los presos con 80 concentrados en la bilbaina plaza del Arriaga y 16 en Sarriguren.