LA DERECHA NAVARRA, EN LOS TRIBUNALES
Del Burgo declara que Aznar autorizó repartir los sobres de Bárcenas
Implica al expresidente español, que replica que no vio más sobres que los de los «fondos reservados». Ayesa y Abascal admiten pagos, sin dar datos
Alberto PRADILLA | MADRID
El expresidente español, José María Aznar, autorizó a Jaime Ignacio del Burgo a pagar sobresueldos a Calixto Ayesa para compensar su entrada en el Gobierno de Nafarroa entre 1991 y 1995. Unas asignaciones que, al menos en parte, aparecen reflejadas en los «papeles de Bárcenas», la supuesta contabilidad paralela del PP que investiga el juez de la Audiencia Nacional española Pablo Ruz.
Así lo reconoció ayer el propio Del Burgo, encargado de entregar los sobres al antiguo consejero de Sanidad durante el primer Ejecutivo de UPN. Tanto Del Burgo como Ayesa declararon por videoconferencia, en calidad de testigos, ante el tribunal de excepción. Además, el magistrado recabó los testimonios del concejal de Amurrio Santiago Abascal y el exministro de Medio Ambiente y expresidente balear, Jaume Matas.
En su declaración, ambos coincidieron en el modo de efectuar el pago, aunque difirieron en las cantidades. Según fuentes jurídicas, Del Burgo declaró haber recibido «seis o siete sobres marrones» que contenían 600.000 pesetas (unos 3.600 euros) en el despacho de Bárcenas en Génova. Unos pagos que se habrían realizado entre 1991 y 1992 y que coinciden aproximadamente con los 23.439 euros que aparecen ligados al expresidente del PP navarro en la libreta del extesorero.
Ayesa, sin embargo, dio a entender que la cifra pudo ser mayor. No ofreció datos concretos pero afirmó que recibió pagos durante toda la legislatura; es decir, hasta 1995. Unos ingresos que no habría declarado a Hacienda y que recibiría de manos del propio Del Burgo. Según relató, era el antiguo diputado en Madrid quien le telefoneaba con el mensaje «Calixto, vengo con el dinero». Posteriormente, se citaban para la entrega. Esta nunca se habría producido en despachos del Gobierno de Nafarroa, sino en bares de Iruñea.
El origen de los sobresueldos está en el interés mostrado por Del Burgo en que Ayesa entrase en el Ejecutivo navarro en 1991. El pacto entre UPN y PP acababa de firmarse y a estos últimos les correspondían tres consejerías. Para aceptar la de Salud, el exconsejero habría puesto como condición el recibir una compensación económica, ya que se veía obligado a cerrar su clínica dermatológica. Además, tenía pendiente un crédito de 21 millones de pesetas contraído por UCD, el partido en el que militaba anteriormente. Ante esta situación, Del Burgo consultó directamente con Aznar, ya entonces presidente en Génova. Y este fue quien dio el visto bueno a los pagos.
El exjefe del Ejecutivo español apenas tardó unas horas en responder a su compañero de partido. Aznar fue entrevistado en Antena 3 y, tras ser interrogado acerca de la confesión de Del Burgo, respondió: «no voy a ilustrar la declaración judicial de nadie». Posteriormente desvió la atención asegurando que «los únicos sobres que he conocido son los que entraban de fondos reservados en Moncloa hasta que yo llegué».
Los pagos a Ayesa no son los únicos reconocidos por Del Burgo. También asumió haber abonado 3.000 euros a la concejala de UPN en Atarrabia Elena Murillo, cuyo domicilio resultó dañado en un acto de «kale borroka» en 2001. Pidió el dinero a Álvaro Lapuerta y se lo entregó Bárcenas. Declaró no haber realizado una transferencia bancaria para mantener la discreción hacia sus entonces socios.
Santiago Abascal, concejal del PP en Amurrio, reconoció ayer ante el juez Pablo Ruz haber recibido 12.000 euros en 1999, que el PP habría abonado para sufragar los daños sufridos por su comercio en un ataque. Al margen de la cantidad, el edil unionista dijo no acordarse de nada más. «No recuerdo, fue hace 14 años. Se que me dieron el dinero y no recuerdo quién me lo dio ni cómo me lo dio», aseguró ante la prensa después de prestar declaración en el despacho del magistrado. Acudió acompañado por su hijo, Santiago Abascal, presidente de la Fundación para la Defensa de la Nación Española (Denaes). «Efectivamente a mí me dieron un dinero en relación a un atentado que tuve en agosto del 99, que provocó daños por 19 millones de pesetas (114.000 euros), y a mí el partido me ayudó con una cantidad de dos», afirmó, para después exhibir dos periódicos cuyas portadas reflejaban el ataque contra su establecimiento.
Jaume Matas, exministro y expresidente balear, fue el último en declarar y el único no relacionado con las franquicias del PP en Euskal Herria. Según fuentes jurídicas, habría declarado que acordó con el entonces secretario general, Javier Arenas, un sueldo de 21.000 euros en los cinco meses transcurridos entre que dejó la cartera de Medio Ambiente y accedió a la presidencia de Baleares. Además, negó tener relación con las anotaciones aparecidas en «los papeles de Bárcenas», donde figura una entrega de 8.400 euros en concepto de «piso». Una cifra que coincide con su alquiler.
A.P.