Maribi Ugarteburu aseguró ayer en rueda de prensa en Bilbo que EH Bildu no ha venido «a fiscalizar» al PNV sobre su gestión en los ayuntamientos vizcainos, pero rechazó mirar «hacia otro lado» si se descubren «irregularidades» o comportamientos «poco éticos» en la labor realizada por los jeltzales al frente de los municipios.

Ugarteburu respondió de esta manera a las acusaciones de la presidenta del Bizkai Buru Batzar, Itxaso Atutxa, quien dijo que EH Bildu lleva a cabo un «ataque orquestado» a su gestión «incluso en los municipios en los que gobierna». La coalición considera que los partidos políticos tienen responsabilidad política «directa» sobre sus alcaldes, «también» el PNV.

«Aunque al PNV no le guste, no se trata de una obsesión de EH Bildu, sino que hay que sacar a la luz comportamientos oscuros», manifestó, para añadir que los jeltzales «tratan de desviar la atención» y «atacan» la gestión llevada a cabo por la coalición soberanista.

Para EH Bildu, el «único responsable» de actuaciones como las del alcalde de Lemoa, que gastó unos 16.000 euros en puros en cuatro años, es el PNV. «Ahí están también Alonsotegi, Leioa, Bakio o Zierbena, donde sus responsables políticos han podido actuar dentro de la ley, pero sin ninguna ética política», señaló, para añadir que mirar hacia otro lado «además de ser irresponsable, iría en contra de los intereses de los ciudadanos».

Respecto a la situación que han hallado los responsables soberanistas de izquierda tras acceder a la alcaldía de varios municipios de Bizkaia, Ugarteburu explicó que «algunas veces nos hemos encontrado con una gestión insuficiente, otras con la falta de gestión, también hemos encontrado irregularidades y ahora también hay algún exalcalde en los juzgados». «Esa es la realidad de algunos de nuestros municipios, le guste al PNV o no», subrayó, por su parte, Unai Ziarreta.