Trabajadores de Incoesa, de Bedia, se concentraron ayer ante el Palacio Euskalduna donde la patronal vizcaina Cebek celebró su asamblea anual. Denunciaron al máximo responsable de la empresa, Higinio Arteta, empresario natural de Bedia y que, junto al consejo de administración, ha decidido trasladar la planta a Soria y Extremadura. «Ese empresario de Arratia estuvo en la directiva de Cebek y fue considerado uno de los empresarios, innovadores, pero nos quiere dejar sin trabajo». La plantilla es de 105 personas.

¿Qué ha ocurrido?

Higinio Arteta es el propietario. Es empresario de Bedia. Ha estado en la patronal vizcaina. Ha recibido premios por su trayectoria empresarial. Durante todos los años de bonanza económica no ha hecho ninguna inversión en nuestra planta. Sí en Soria, aunque luego cerró la planta, y después invirtió entre 15 y 20 millones en Extremadura. Así deslocalizan la de Bedia.

¿Cómo está la producción?

Estamos un poco bajos. Hacemos transformadores para Iberdrola, que no invierte absolutamente nada en el Estado español y donde lo hace es en el extranjero. Deja a las empresas colgadas.

Iberdrola dice que invierte al año más de 600 millones en empresas vascas.

No sé dónde. Porque Incoesa es una empresa que ha vivido principalmente para Iberdrola y hoy en día no tiene nada.

¿Qué le dice a la dirección de la empresa ante esta amenaza de cierre de la planta de Bedia?

Primero, que el empleo se ha creado aquí; la tecnología se ha desarrollado aquí y, por lo tanto, la tecnología se debe mantener aquí. La mayoría de la plantilla tiene una antigüedad en la empresa de 40 años y no entendemos cómo se puede deslocalizar esta empresa con su alto nivel tecnológico y la mano de obra cualificada. En este caso tengo que decir que los clientes piden que sus trabajos los haga la mano cualificada de Bedia.

¿Esta deslocalización busca la desaparición de los puestos de trabajo?

Básicamente, sí. Porque hay cantidad de gente que no podrá trasladarse ni a Soria, donde volverán a abrir la planta, ni a Extremadura. Porque además nos han planteado una importante reducción salarial y desmembración familiar. Porque nos encontramos con el caso de que a una familia, que trabajan los dos, a una le mandan a Soria y al otro a Extremadura. Abren la de Soria y nos dicen que tiene mejores condiciones que Bedia, pero es mentira.

¿Quieren destruir el empleo?

Sí. Lo intentaron antes con despidos, pero luchamos y los readmitieron. Ahora quieren hacerlo de forma encubierta con la deslocalización, para potenciar la empresa extremeña y conseguir que no vaya allí, donde la mano de obra es más barata. Además, nos dicen que habrá una caída drástica de los salarios; solo con un fin: obtener más beneficios económicos.

¿Que van a hacer los trabajadores?

Hemos convocado huelga indefinida desde el lunes. Los puestos de trabajo se pueden mantener en Bedia, porque es rentable al 100%. Arteta es un señor mayor y el consejo de administración ha nombrado director a Juan Carlos Grijelmo, un «cierraempresas». Ha hecho un plan de viabilidad: la empresa de Extremadura está bien a nivel tecnológico y nos falta la mano de obra cualificada. Para eso quieren trasladarnos. No aseguran un futuro en buenas condiciones, porque con la reforma nos pueden abandonar.

¿No hay escrúpulos en la patronal a la hora de deshacer?

No tienen escrúpulos. Han ido a Extremadura porque la Junta de Extremadura les ayuda económicamente, junto con Iberdrola que tiene un acuerdo y ha desplazado allí algunas empresas.

¿Por dónde pasa el futuro de la planta de Bedia?

Nuestro futuro es la pelea para conseguir echar para atrás esta deslocalización, este plan antisocial. Incoesa tiene futuro, con mano de obra cualificada. Que readecúe la maquinaria y reinvierta el gran negocio que han logrado. Ha recibido dinero de las instituciones, como Diputación. No pueden dejar escapar a la empresa de forma tan vil.