Trabajadores de Alfus FCC despliegan una pancarta dentro del Guggenheim
J.B. | BILBO
Tres trabajadores de la empresa Alfus FCC entraron en el Museo Guggenheim de Bilbo y desplegaron una pancarta en protesta por los despidos, junto a una de las esculturas de Richard Serra.
La intención de la protesta fue llamar la atención de los visitantes de la pinacoteca y denunciar la actitud de la dirección de la multinacional que «no quiere negociar» y, sin embargo, «ha puesto sobre la mesa la rescisión de 16 trabajadores de una plantilla de 64 empleados».
Los vigilantes de seguridad del museo indentificaron a los trabajadores y les retiraron la pancarta ante la expectación que creó esta acción de protesta.
Octavo día
Con esta acción, los trabajadores de Alfus FCC pretendían llamar la atención porque justo ayer se cumplieron además ocho días desde que dos delegados sindicales, de ELA y de LAB, iniciaron un encierro en la planta en Bedia.
Sus compañeros ratificaron ayer en Bilbo que «van a mantener esa postura hasta que la dirección de la empresa no se siente a dialogar y negociar». Criticaron, por otro lado, que «esta decisión de la multinacional, que se tomó en Madrid, es producto de la regresiva reforma laboral que el Gobierno español aprobó que facilita los despidos y permite recortar las condiciones laborales de los trabajadores».
Los trabajadores explicaron a pie del Museo Guggenheim mediante comunicados en euskara, castellano e inglés que, «mientras nuestros dos delegados sindicales están encerrados, los demás nos turnamos a las puertas de la empresa para vigilar e intentar que no se lleven material y vehículos de la planta de Bedia».
La plantilla mantiene el nivel de protestas. Hoy se concentrarán ante Metro Bilbao. Explican que continuarán «hasta el final, porque FCC solo nos ha dejado el camino de la lucha y no podemos permitir estos despidos».