Los jefes de estado de la Unión Europea no logran establecer una lista de paraísos fiscales
Acuciados por la crisis económica, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE debatieron sobre la lucha contra la evasión y el fraude fiscal mediante el intercambio automático de información bancaria, pero no lograron establecer una lista de paraísos fiscales.
GARA | BRUSELAS
«Es el momento de avanzar en la lucha (contra el fraude y la evasión fiscal). Vemos cómo, titular tras titular, hay lagunas en la legislación fiscal, lo que alimenta la indignación pública», señaló el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, al término de la reunión que los Veintisiete dedicaron ayer a afrontar ese problema.
Luxemburgo y Austria aceptaron aprobar antes de finales de este año la revisión de la directiva sobre la fiscalidad del ahorro que bloquean desde 2008, aunque también esperan ver progresos en las negociaciones que la Comisión Europea (CE) va a iniciar con cinco países vecinos considerados «refugios», entre ellos Suiza.
Los dos países comunitarios relajaron su defensa de su tradicional secreto bancario ante el aumento de la presión por parte de sus socios europeos. Sin embargo, queda por ver si Suiza, Liechtenstein, Andorra, Mónaco y San Marino aceptan aumentar su intercambio de información bancaria con una UE que no termina de dar luz verde a una mayor cooperación entre los propios socios comunitarios.
Luxemburgo y Austria también deberán cumplir con el compromiso y poner fin a su bloqueo en los próximos seis meses.
Desde el Parlamento Europeo, el presidente del grupo de los socialistas y demócratas europeos (S&D), Hannes Sbowoda, pese a admitir que la cumbre «finalmente ha dado algunos progresos», matizó que la lucha contra la evasión fiscal y los paraísos fiscales es solo el inicio.
Sbowoda lamentó además que los Veintisiete «hayan fracasado en dar una clara definición de paraíso fiscal y una lista negra de ellos».
La organización internacional Oxfam también lamentó la «tímida ambición» de los líderes de la UE para combatir el fraude y la evasión, al considerar que «fracasaron en acordar establecer una lista de paraísos fiscales y en imponer sanciones contra éstos y contra quienes hacen uso de ellos».
Evasión de las tecnológicas
Otra cuestión que debatieron los Veintisiete fue coordinarse mejor para evitar la estrategia que siguen algunas grandes multinacionales del ámbito tecnológico para eludir el pago de impuestos a través de oficinas en otros países que gozan de mejor trato fiscal.
Barroso reconoció la preocupación que existe entre los líderes europeos, pero recalcó que «la propuesta actual no es una armonización completa del sistema fiscal en Europa, esto no es posible».
El primer ministro irlandés, Enda Kenny, defendió el régimen fiscal que su país aplica a las empresas para atraer a multinacionales y negó que establezcan «acuerdos especiales con ninguna empresa», en alusión al caso del gigante informático Apple
Al término del encuentro, el primer ministro británico, David Cameron, abogó por convertir el debate abierto en esta cumbre en «un punto de inflexión con el que poder romper con el secreto corporativo», mientras el presidente francés, François Hollande, advirtió a quienes usan paraísos fiscales para eludir impuestos que «la impunidad se ha terminado» y que la «opacidad está en vías de extinción».
Dos terceras partes del dinero de las grandes fortunas del mundo se esconden en paraísos fiscales ligados a la Unión Europea (UE), según denunció ayer Intermon Oxfam, que instó a los líderes de la UE a «acordar acciones inmediatas para acabar con la evasión de impuestos» y que este «dinero perdido» sirva para financiar servicios públicos.
La ONG estima que «al menos 14 billones de euros pertenecientes a fortunas individuales se esconden en paraísos fiscales de todo el mundo», lo que «representa una pérdida de más de 120.000 millones en impuestos para los gobiernos del mundo».
«Solo Reino Unido y territorios dependientes acumulan más de la mitad de esa cantidad, convirtiéndolo de lejos en el principal culpable, pero de ninguna manera en el único», dijo, apuntando a Luxemburgo, Andorra o Malta.
«Es escandaloso que nuestros gobiernos permitan que tanto dinero se escape sin pagar impuestos, dejando fuera del lazo a aquellos individuos que más pueden contribuir a financiar los bienes y servicios públicos», subrayó. GARA
Los bienes y capital en el extranjero declarados a Hacienda por parte de contribuyentes españoles ascienden a casi 87.700 millones, el 9% del Producto Interior Bruto (PIB) del Estado, informó ayer Mariano Rajoy.
