Por mucho que intentara que su caso personal quedara al margen, Marcelo Bielsa terminó reconociendo ayer en rueda de prensa que nadie de la Junta Directiva se ha puesto todavía en contacto con él para abordar su posible continuidad al frente del equipo rojiblanco la próxima temporada.

«Le corresponde contestar al club, pero como tengo el dato le digo que no. No me pregunten más sobre esa cuestión porque no es conveniente que hable», respondió Bielsa, incómodo, al término del entrenamiento de ayer en Lezama.

«Si digo que no, le agrego condimentos a la situación. Si digo que sí, miento. Si no contesto, es una forma poco delicada de comportarse. Evíteme la pregunta», le pidió el técnico argentino al periodista que le cuestionó justo antes de abandonar la sala de prensa.

Previamente, Bielsa había evitado también responder a la pregunta sobre si el partido del domingo contra el Levante, el último de la temporada en Bilbo, puede convertirse en un plebiscito sobre su continuidad. «No quiero decir nada porque no tengo ninguna posibilidad de ser interpretado de una manera equilibrada. No quiero ni sumar ni restar. Todo esta cuestión es muy sensible», zanjó.

Más allá de la arquitectura

Además, el técnico argentino reflexionó sobre sus sensaciones antes de la despedida oficial de San Mamés para señalar que «lo que hace histórico a un estadio no es la arquitectura, sino lo que pasó allí, una conjunción de lo que ofrecen los jugadores y la respuesta del público presente».

«Esa química se va a trasladar al nuevo estadio. Si bien hay una nostalgia histórica inevitable, nunca la desaparición física del símbolo lo devora. El símbolo sigue vigente y va a multiplicar su repercusión más en el recuerdo que en la presencia», agregó el de Rosario.

Estas dos temporadas que ha vivido en el banquillo rojiblanco, le han servido a Bielsa para entender lo que significa su estadio para el Athletic. «San Mamés siempre reconoció los momentos de debilidad de su propio equipo. Te da la mano para que no te ahogues», añadió, en referencia a La Catedral.

Txetxu Rojo e Iñaki Sáez

Poco a poco, el partido de despedida de San Mamés del próximo 5 de junio va tomando cuerpo y la Federación Vizcaina dio ayer a conocer que Txetxu Rojo e Iñaki Sáez serán los seleccionadores del combinado de Bizkaia que se enfrentará al Athletic.