«Somos participantes de la plataforma ciudadana que, ante la grave situación que atraviesa la ciudad de Orduña, nos hemos juntado con el fin de movilizarnos para conseguir una salida digna a la situación actual que ni implique recortes ni mayor endeudamiento para la ciudad». Así se presenta un grupo de vecinos de Urduña que «sin ninguna vinculación política» lleva ya semanas trabajando en el análisis del estado de las cuentas locales y que ha llamado a la ciudadanía a una asamblea informativa que tendrá lugar hoy en la plaza a las 13.00.

El diagnóstico que presentan describe a la perfección la delicada económico-financiera del Ayuntamiento como consecuencia de inversiones iniciadas años atrás. «Nuestro pueblo tiene una deuda de 5,4 millones de euros con las entidades financieras», resaltan, y añaden que las cuentas del Consistorio arrastran un déficit de 546.000 euros pese a que se ha conseguido reducir el gasto corriente en un millón de euros.

En la asamblea de hoy, abierta como otros encuentros que han mantenido antes, darán cuenta de la solución propuesta por la Diputación de Bizkaia, que pasa por la venta del balneario de La Aduana, proyecto que en su día se presentó como estratégico para el futuro de la ciudad.

Explican que precisamente la de ese edificio es una de las cuatro obras «cuyo coste se disparó» y precisan que La Aduana, el campo de fútbol abierto, la escuela de golf y la bolera se presupuestaron en 4,1 millones de euros pero «las arcas municipales pasaron a desembolsar 8,4 millones».

«Nuestra ciudad se muere»

Con esas cifras sobre la mesa, la plataforma vecinal sostiene que «sabemos cómo estamos« y las «consecuencias negativas» que conllevará «en nuestro día a día». «Nuestra ciudad se muere, sin recursos, con peligro de pérdida de servicios sociales, pérdida de puestos de trabajo, deterioro de infraestructuras e imposibilidad de llevar a cabo nuevos proyectos para mejorar nuestra calidad de vida».

Los integrantes de la iniciativa vecinal no están dispuestos a quedarse de brazos cruzados como meros espectadores y anuncian que su intención es trabajar para impulsar que todas las instituciones y organismos implicados se involucren en buscar una solución.

Tiene previsto llevar su mensaje a las fiestas de Ibilaldia y Araba Euskaraz, recogen firmas para trasladar a la Diputación y van a solicitar entrevistas con los partidos en la Diputación y en el Parlamento de Gasteiz.

Cada miércoles se concentran a las 18.15 bajo el Ayuntamiento y minutos después se reúnen para decidir nuevos pasos.