El expresidente de Guatemala Alfonso Portillo (2000-2004) fue extraditado ayer a Estados Unidos, donde es acusado de usar el sistema financiero de ese país para lavar unos 70 millones de dólares, convirtiéndose en el primer exjefe de Estado guatemalteco en ser entregado a la justicia estadounidense.

Portillo fue trasladado bajo estrictas medidas de seguridad desde el Centro Médico Militar hasta las instalaciones de la Fuerza Aérea Guatemala (FAG), donde abordó una aeronave que lo trasladó a Nueva York.

Al despedirse denunció que «el poder judicial se ha prestado al juego, esto es un abuso, un secuestro, es una injusticia», y confió en que las pruebas que tiene en su contra una corte de Nueva York no son suficientes como para condenarlo. «Voy con mucha fe, voy a defenderme con todo lo que tengo», expresó el exgobernante.

La extradición del ex jefe de Estado fue firmada en noviembre de 2011 por el entonces presidente de Guatemala, Álvaro Colom ,tras ser autorizada por todas las instancias legales, incluida la Corte de Constitucionalidad. Portillo huyó a México en febrero de 2004 después de entregar el poder al enterarse de una orden de captura en su contra por el delito de malversación. Tras evadir a la justicia con múltiples acciones legales en ese país, el 7 de octubre de 2008 fue extraditado a Guatemala, pero quedó en libertad al pagar una fianza de unos 120.000 dólares.

Fue capturado el 26 de enero de 2010 en las costas del Caribe a petición de EEUU, y aunque en Guatemala fue absuelto de la acusación de malversación, y pese a los constantes recursos legales, no pudo salir de prisión y detener su extradición