El escenario de la industria vasca pasa por la multilocalización
La demanda interna ha caído y a los brotes verdes no se les espera. Responsables directos de empresas como Inauxa, Mondragon International, Cegasa y B+I Strategy confirmaron la necesidad de impulsar la industria manufacturera avanzada, a partir de la multilocalización. También llamaron a anticiparse al mercado y a desarrollar una estrategia conjunta de exportación. Lamentaron que la conexión entre la enseñanza y la práctica tecnológica está ausente.
Juanjo BASTERRA |
Alumni La Comercial y B+I Strategy organizaron este pasado jueves la sexta edición de «Conversaciones Estratégicas» en el auditorio de Deusto Business School bajo el título «Manufactura Avanzada. ¿Un nuevo escenario para la empresa industrial vasca?». El encuentro confirmó puntos fuertes y débiles de lo que todavía es el «motor de la economía vasca».
De hecho, Beatriz Tejedor, socia de B+I Strategy, explicó que el sector industrial contribuye al 25% del PIB y concentra el 22% del empleo. En la charla se aseguró que por cada empleo industrial en la CAV se crean entre 2,4 y 5 nuevos empleos en la economías. Tejedor introdujo el debate sobre la necesidad de que las empresas se conviertan en «industrias manufactureras de alto valor añadido, integradoras de nuevas tecnologías y modelos de negocio, orientadas a competir globalmente». Para ello, Josu Ugarte, presidente de Mondragon International, manifestó que el tejido industrial en un 74% es pyme y recordó que ese grupo ha comprobado que la «diversificación geográfica» o «la multilocalización» es en estos momentos de desarrollar la actividad por el mundo.
Porque, como dejó claro nada más tomar el micrófono para dirigirse al aforo que abarrotó el auditorio de La Comercial, la demanda interna en el Estado español no existe. Admitió que el grupo al que pertenece ha caído este año «un 5% adicional al 40% que llevamos perdido desde el inicio de la crisis económica». Ante directivos y empresarios de Bizkaia, constató que «no hay brotes verdes» y, según aventuró, «no se si los va a haber en un futuro inmediato».
Ugarte admitió, bajo el estudio que realizó Mondragon Corporación del resultado de las empresas que están implantadas por el plantea, que entre 2005 y 2011 «las que son locales, pierden mucho más empleo»; mientras que las que se han implantado en el exterior «mejoran en productividad, en valor añadido y mantienen mejor las plantillas».
Sabin Azua, socio-director de B+I Strategy, admitió que la competitividad se gana por el negocio internacional y llamó a recuperar la esencia de la industria vasca, pero recordó que «ya no se puede banalizar a los países emergentes. Tenemos que competir por arriba». Aitor Madina, consejero delegado de Cegasa, habló de uno de los problemas que surgieron en el debate de esta jornada: que las empresas son pequeñas y que «para exportar deben ir de la mano de alguien». En sus palabras se detectó esa preocupación antigua de establecer consorcios empresariales de exportación. Una idea siempre presente, pero que se practica poco. Madina dijo que «igual tenemos que ser 50% de algo que el 100% de nada».
Anticipación y desarrollo
Para él, la solución pasa «por anticiparnos en productos» y en «creatividad y diseño». Dejó caer que Cegasa ha evolucionado con las baterías inteligentes novedosas de almacenamiento, «que podría utilizarse en automoción, en coches eléctricos», pero lamentó que todavía no es un punto fuerte de desarrollo. Sabin Azua llamó a recuperar el diseño industrial, «que se ha perdido capacidad».
Ernesto Lauzirika, responsable de Inauxa, admitió que «somos pequeños, pero tenemos que saber racionalizar los riesgos» y precisó que «nuestro equipaje es ligero». Para él, el desarrollo del producto debe ir ligado a la demanda del mercado, pero para conseguir el éxito detalló que «tenemos que conseguir anticiparnos mucho antes. Esa debe ser nuestra influencia para que nuestra huella adquiera valor». Precisa, sin embargo, de «un cambio cultural del modelo de negocio» y, a la vez, «una necesidad de proteger el conoimiento».
Porque, como explicó el responsable de Cegasa, «la inestabilidad del mercado a nivel mundial será permanente», porque como ya había apuntado Josu Ugarte, de Mondragon Internantional, «han cambiado los ejes del mercado» y, además, están variando de forma constante. Por lo que Sabin Azua remató que «debemos apostar por hacer lo que sabemos, desarrollarlo y avanzar». Porque, en realidad, como explicaron estos responsables empresariales que tan pronto están en México, como en China, Brasil o Japón «en Gipuzkoa, por poner un ejemplo, vive la misma población que en una de las calles de Sao Paulo. Somos lo que somos».
Las carencias tuvieron que ver con la opacidad de las empresas ante sus trabajadores y el impedimiento a que participen. También hubo críticas sobre el menor gasto de la I+D y la falta de conexión entre la enseñanza, los centros tecnológicos y las empresas