La Liga ACB y el sindicato de jugadores ABP se reunían ayer al mediodía para tratar de establecer el nuevo convenio colectivo y desconvocar la huelga programada para mañana. Al cierre de esta edición, aún no se hizo pública ninguna resolución, aunque todo apunta a que los play offs continuarán su curso sin interrupciones.

El presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, ejercía de mediador en una reunión en la que la secretaria general de la ACB, Esther Queraltó, representaba a la Liga mientras que los exjugadores José Luis Llorente y Rafael Jofresa acudían en nombre de la ABP.

Los jugadores solicitaban un incremento del salario mínimo y una serie de mejoras para sus jugadores relativas al Fondo de Garantía Salarial, los impagos continuados, el derecho de tanteo, así como incrementar la aportación de los clubes al fondo asistencial -aportación especial destinada a los jugadores afiliados en situaciones de necesidad- de 180 euros a 400 euros por jugador.

Mientras, la ACB planteaba una mejora sustancial de un convenio firmado en 1993 a cambio de que diera lugar una reducción gradual del Fondo Social al sindicato. La idea era dar cauce a un tema clave como la financiación del propio sindicato ABP, en buena parte a cargo de los propios clubs, algo que jugadores y ABP deberían corregir parcialmente con una cuota. Cada club pagaba 26.000 euros a la ABP, unos 475.000 en total, por la contraprestación acordada en su día por los derechos de imagen de los jugadores.

Gana el Real Madrid

Respecto a lo estrictamente deportivo, el Real Madrid se imponía por 90-75 al Obradoiro en el único cuarto de final que se disputó ayer. Los pupilos de Pablo Laso tuvieron en la escuadra galaica un incordio, pero inferior, ya que la extensa variedad de recursos del cuadro merengue lograba batir a los entrenados por Moncho Fernández.

Fue Sergio Rodríguez, ese prodigio de la segunda unidad, quien rompió el partido después de un primer cuarto igualado. El Chacho logró 15 puntos y 4 asistencias, pero más allá de los números, imprimió una marcha más al encuentro, rompiendo la meritoria resistencia gallega. Con todo, el máximo anotador fue Rudy Fernández, con 17 tantos.

Mejri, Corbacho y Kendall fueron los que más pelearon por parte del Obradoiro, pero después de lograr un parcial de 28-11 en el segundo cuarto -50-36 al descanso- el Real Madrid siempre se mantuvo en cabeza con más de diez puntos de renta. En el último cuarto, ambos aprovecharon para rotar a todos sus jugadores.