Este lunes en el juzgado de Bilbo seis activistas de la Plataforma contra el BBVA serán juzgados por «desórdenes públicos», como les ha imputado la Ertzaintza, por haber derramado sobre sus cuerpos pintura roja ante la Junta General de BBVA. La vista será a las 10:45 de la mañana.

Por sexto año consecutivo, el pasado viernes 15 de Marzo de 2013 la Plataforma contra el BBVA realizó una acción directa no violenta ante la Junta General de Accionistas del BBVA en Bilbo. Así seis personas de la plataforma, vestidas de ejecutivos, se presentaron de improviso y se arrojaron pintura roja por encima, «simulando un derramamiento de sangre al grito de ¡BBVA hiltzailea!, ¡Tu dinero está manchado de sangre!».

La Ertzaintza ha imputado a los seis activistas por desórdenes públicos. Las seis persona han decidido acudir este lunes «con aspecto ejecutivo y con etiquetas en las que se podrá leer «BBVA hiltzailea» para volver a denunciar «las prácticas inhumanas de este banco».

Como denuncia la plataforma, BBVA es «un caso particular dentro del entramado financiero mundial que sufrimos y que funciona sin ningún tipo de ética: en al año 2012 el BBVA obtuvo un beneficio de 1.635 millones de euros, mientras la gran mayoría de la ciudadanía se encuentra inmersa en una profunda crisis. Crisis provocada por la especulación llevada a cabo por los propios bancos y cuyas consecuencias seguimos pagando ciudadanas y ciudadanos a través de la desviación de fondos estatales y la oleada de desahucios».

La plataforma añade que «en estos momentos de crisis, no debemos olvidar el papel que están jugando bancos y cajas, y entre ellos el BBVA, en los cientos de desahucios que se están pasando por encima de un derecho básico del ser humano como es la vivienda digna, con el único objetivo de obtener ingentes beneficios económicos».

De ahí que aseguren que «los directivos del banco siguen recibiendo sueldos desorbitados -Francisco González, presidente del banco: 2,96 millones en efectivo más acciones en 2012-» y a la vez denuncias que «los beneficios del BBVA se deben en gran parte a su participación financiera en megaproyectos con un grave impacto ambiental, social y humano en muchos lugares de la tierra».