El PP alavés rechaza una declaración contra la prórroga de Garoña
El PP y la Diputación de Araba se quedaron solos ayer en el Pleno de Tierras Esparsas. Los grupos que conforman la oposición al Gobierno foral aprovecharon el viaje a Samaniego para demostrar que los dirigentes del PP alavés no están dispuestos a criticar la última decisión del CSN.
GARA | GASTEIZ
Al diputado general de Araba, Javier de Andrés, parece no inquietarle la continuidad de una central nuclear a tan solo quince kilómetros del herrialde. Cuatro días después de que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) diera luz verde a que siga abierta un año más, sigue sin posicionarse, al contrario de lo que han hecho otros cargos alaveses de su partido como el alcalde de Gasteiz, Javier Maroto.
Ayer, en el Pleno de Tierras Esparsas, celebrado en Samaniego, De Andrés y los junteros del PP se negaron a aceptar una declaración que reprueba la «irresponsable actitud del Gobierno español que, plegándose a las presiones de las empresas eléctricas propietarias de Garoña, ha accedido a tramitar una petición de prorroga por encima del procedimiento y de la orden de cierre definitivo».
De Andrés echó mano de los informes del CSN, tal como hizo el sábado Antón Damborenea (PP), para no respaldar la declaración, que fue ratificada por los junteros de PNV, EH Bildu, PSE y EB. «Queremos saber cuál es el fundamento de la decisión del CSN, porque entendemos que tendría que haber algo sólido que la justificará», señaló, según difundió la agencia Efe.
Cuestionado por el voto del grupo juntero del PP, el diputado general manifestó que su partido no se siente «cómodo» votando una declaración con EH Bildu. En este sentido, el dirigente conservador destacó que el PP no comparte las posiciones de la coalición soberanista ni en política energética «ni en ninguna otra cosa».
En la declaración, presentada por EH Bildu, las Juntas Generales denuncian que la prórroga supone una «ofensa» para las exigencias de la sociedad alavesa, comparten la preocupación de los agentes sociales y reclaman que la central nuclear cierre sus puertas el próximo 6 de julio, tal como dicta la Orden IET/1453/2012, aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy.
Izquierda Mirandesa denuncia la continuidad de la central, que, sí así lo decide el Consejo de Ministros, seguirá abierta hasta el 6 de julio de 2014. Apunta que «la seguridad y el derecho a una vida tranquila están por encima de los intereses especulativos de unos empresarios sin escrúpulos, que solo miran sus resultados económicos, sin mirar las consecuencias medio ambientales de mantener una central caduca y obsoleta».