Al Eibar le falta un pequeño empujón para superar la primera eliminatoria del play-off. Una gran noticia, si no fuera porque podría haber sido mucho mejor. Y es que dos goles consecutivos de Capa y Abaroa dieron ventaja al cuadro armero en el primer tiempo y convirtieron el partido de vuelta en un trámite, pero el Alcoyano reaccionó para restablecer el empate tras el descanso.

La primera parte fue de dominio alterno, pero a los locales les faltó toda la pegada que tuvo el Eibar. Al cuarto de hora Capa se inventó un jugadón por la derecha, recortando a dos defensas para irse al centro y sacarse de la manga un disparo perfecto ante el que nada pudo hacer Alba. Solo dos minutos después, el propio Capa se internó desde la derecha para poner una gran asistencia en el corazón del área que Abaroa no desaprovechó.

La ventaja empujó a los azulgranas a pertrecharse atrás, a la espera de una contra que sentenciara definitivamente. Pero el empuje del Alcoyano pudo más. Cases hizo justicia recortando distancias en el 56 y en las postrimerías del choque, un penalti permitió a Lara anotar el definitivo 2-2.

Con todo, la peor noticia para el Eibar fue la lesión de Rubén Arroyo, que apenas jugó cinco minutos y que podría tener afectado el ligamento.