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Raimundo Fitero

Forofos

 

En lo que se llama eufemísticamente prensa deportiva, a los comentaristas, cronistas y tertulianos no se les pide ya ese imposible que llamábamos para entendernos, objetividad, sino que ahora lo que mola es lo contrario, ser descaradamente de un equipo y defenderlo hasta el ridículo si es preciso. No periodistas sino fanáticos. En los últimos tiempos, no solamente de un equipo, sino de una fracción de ese equipo, que puede estar a favor de un jugador, de un entrenador o de un presidente.

No existe en estado puro la objetividad, pero existen espacios en los que se puede analizar un situación sin necesidad de dar por buena una de las posibles versiones, es decir sin dogmatizar y llevar el forofismo hasta el autoritarismo. Digo que esto se nota muy claramente en los medios cuando se refieren a los equipos de fútbol, y el esquema y la obstinación es igual de intransigente sea en una televisión local, autonómica o estatal. Pequeños matices. Pero se ha llegado o se está llegando a pasos agigantados a esta actitud en las tertulias políticas. Y lo que es peor a los canales o a las cadenas.

Ya no se buscan tertulias compensadas, sino monocolores. De un bando, sin oposición. Y si existe algún masoquista que quiera meterse en ese corralito, lo machacan, se mofan de él, lo vilipendian. A estos presuntos suicidas, generalmente les sale la cosa bien, y al poco, los del otro lado, le pagan el esfuerzo y lo colocan, le dan algún programa, le liberan de sus sesiones de humillación para que pueda, coordinar y ejercer en el mismo plano. Estamos viendo esos desplazamientos de manera evidente, y parece que no cesa la nómina de los gladiadores dispuestos a ocupar sus puestos en las tertulias de TDT más viral.

Insisto, los de la derecha tiene facciones, y se manifiestan de manera muy violenta entre ellos. La aparición de Aznar ha destapado otra vez las guerras internas. Y es muy curioso que las dos cadenas generalistas privadas de mayor influencia en el ámbito estatal se estén reprochando entre sí su adscripción al aznarismo o al marianismo. Y lo hacen en abierto. Quizás tenga que ver que se van a tener que ir decidiendo por los canales de la TDT a suprimir. Atentos.