El checheno muerto por el FBI durante un interrogatorio estaba desarmado
GARA | WASHINGTON
El joven checheno que murió la semana pasada en Orlando (Florida) a manos de un agente especial del FBI en un interrogatorio sobre su relación con uno de los sospechosos del atentado del maratón de Boston estaba desarmado, informó «The Washington Post».
Ibragim Todashev, de 27 años y amigo de Tamerlan Tsarnaev, el mayor de los dos hermanos sospechosos del atentado del pasado 15 de abril, fue muerto a tiros el 22 de mayo después de dos horas de interrogatorio en su apartamento. Según la versión oficial del servicio secreto interior estadounidense, el agente del FBI realizó los disparos que mataron a Todashev en respuesta a la «inminente amenaza que representaba el individuo» al atacar a un agente.
Las mismas fuentes indicaron que antes de morir habría confesado su participación en una triple muerte cometida el 11 de setiembre de 2011 junto a Tsarnaev Tamerlan, al que conocía porque ambos practicaban artes marciales en el mismo gimnasio de Massachusetts antes de que Todashev se trasladara a Orlando.
Tras la muerte de Ibragim Todashev, los responsables policiales afirmaron que el joven checheno habría blandido un cu- chillo y habría tratado de arrebatar el arma a uno de los agentes.
Según «The Washington Post», un responsable del FBI aseguró que, justo antes de recibir los disparos que acabaron con su vida, Todashev habría saltado sobre uno de los agentes, derribando la mesa que había ante él, pero que no tenía ni armas ni cuchillos en su poder. Además, dijo que fue muerto tras varias horas de interrogatorio.
Piden que el agente sea juzgado
Abdulbaki Todashev, el padre del joven checheno aseguró ayer que los agentes responsables de la muerte de su hijo son «bandidos» que deben ser juzgados.
En una rueda de prensa en Moscú, el padre del fallecido puso en entredicho el relato del FBI al insistir en que su hijo estaba desarmado y recibió siete disparos. Todashev afirmó que sospecha que mataron a su hijo para que guardara silencio.
«Quiero justicia y quiero que haya una investigación, para que estas personas sean juzgadas de acuerdo con las leyes americanas», sostuvo. «No son agentes del FBI sino bandidos. No puedo llamarles de otra manera y deben ser juzgados», señaló.
Todashev mostró a la prensa fotografías en las que aparece el cuerpo de su hijo, experto en artes marciales, según dijo, con el torso desnudo en una camilla con varias heridas de bala en el abdomen, los brazos y la cabeza.