Miles de personas se manifestaron en Iruñea por la mañana y por la tarde en favor de buscar unos mínimos que sean capaces de echar del Gobierno los que consideran responsables de la crisis. Como es habitual, los paros fueron mayores en el norte del herrialde y la protesta se fue enfriando hacia el sur. Aun así, dos cifras mejoraron las expectativas de los convocantes. La principal fábrica, la planta de VW, redujo su producción en un 33%, frente al 10% que se consiguió en la anterior convocatoria. Por otro lado, el Gobierno de Nafarroa reconoció un seguimiento mayor que en las huelgas generales de setiembre y noviembre entre los funcionarios.

Los convocantes subrayaron que esta huelga nace del descontento social y su fin es «echar a los corruptos de las instituciones». Este objetivo pasa por crear un acuerdo de mínimos basado en una «carta social» que sirva de motor para el cambio de las políticas en Nafarroa.

Igor Arroyo, líder de LAB en Nafarroa, animó a practicar «un escrache colectivo y permanente» a quienes ostentan el poder y construir una alternativa popular. Arroyo recordó que se cumplen 120 años de la Gamazada y auguró que, como entonces, «el pueblo tiene que ir primero y la Diputación nos seguirá después». El líder de LAB enumeró varias de las luchas obreras más destacadas que se llevan a cabo en Nafarroa, como la huelga indefinida en el sector del metal, los muros populares para que no se lleven la maquinaria de Inasa, la reivindicación de las trabajadoras de las cocinas, así como la labor anticorrupción de Kontuz y la de los opositores al TAV, que pararon las obras hace unos días.

Por su parte, Mitxel Lakuntza animó a seguir peleando por «poner fin a un modelo antidemocrático y corrupto». El líder de ELA afirmó que, ante los ataques del capital, «solo quedará en pie lo que defendamos colectivamente». En referencia a CCOO y UGT, Lakuntza les recordó que «aquí no habrá paz social» hasta que no se respeten los derechos de los trabajadores.

Incidencia por eskualdes

La comarca que más se destacó en la jornada de la huelga fue la de Bortziri, donde las principales empresas pararon en su totalidad o en más del 90 por ciento0. En Baztan la protesta también fue mayoritaria y en Leitza paró la principal empresa, Sarrió Papel y todo el comercio y el polígono. En cuanto a la comarca de Iruñerria, el respaldo fue «similar a las huelgas anteriores y en algunos casos superior», según los datos de los convocantes.

La UPNA quedó prácticamente sin alumnado y en el sector educativo público el paro fue secundado en un 28% en castellano y un 61% en el modelo D. En el Parlamento, debido a un acuerdo, no hubo actividad.